Los operadores privados de Maldonado deberían llevar a la justicia sus quejas por los procedimientos de la Dirección General Impositiva. El consejo lo formuló el ex director de la DGI, Eduardo Zaidensztat, en entrevista con FM Gente. Zaidensztat enfrentó un juicio como el que ahora aconseja de parte del empresario Francisco Casal, que finalmente terminó ganando éste.
“Venir sólo en alta temporada (a hacer inspecciones) no lo establece la ley ni el Código Tributario y si los inspectores cometen ese error los empresarios tienen maneras jurídicas de defenderse y demostrar que eso no es lo correcto”, afirmó Zaidensztat.
Agregó que “lo que maraca la ley puntualmente es hacer un promedio porque no es lo mismo invierno a verano y el empresario debe durante siete meses o más solventar los gastos y mantener la fuente de trabajo de los empleados casi sin público y no es lo mismo en enero cuando los comercios están a full”.
CASAL
La DGI conducida por Zaidensztat realizó inspecciones y peritajes a las oficinas del empresario Casal bajo la sospecha de que evadía impuestos. Finalmente le aplicó sanciones que el empresario denunció judicialmente y obtuvo del Poder Judicial un reconocimiento de que la DGI de Zidensztat había errado en su proceder.
El ex funcionario del gobierno de Jorge Batlle y parte de Tabaré Vázquez, afirmó que actualmente “tenemos un problema como sociedad porque la presión fiscal es muy alta y más aún cuando hablamos con los turistas que vienen de otros países que se quejan del valor de lo que tienen que pagar”.
“Por dar un ejemplo la nafta está al precio más bajo en el mundo de los últimos tiempos, de hecho está a la mitad de precio de lo que Ancap la tiene en sus parámetros e increíblemente este es el único país en el mundo en el que no se bajó el precio del combustible”, analizó.
Zaidensztat introdujo comentarios y opiniones sobre diversos temas políticos, aun cuando se le preguntara sobre su especialidad, la cuestión tributaria. Sobre la práctica tributaria sólo mencionó la recomendación a los empresarios disconformes de recurrir a la justicia si entienden que la DGI está siendo injusta.
FALTA HACER
El valor de los combustibles en Uruguay fue uno de los temas elegidos por Zaidensztat para atacar, horas después que el mismo gobierno defendió una reducción de los precios de entre 3% y 5%, en tiempos que el valor del petróleo se redujo 45%, en que el componente de impuestos en esos valores supera el 40% del precio final.
“No puede ser que en el mundo bajó el petróleo a menos de la mitad y seguimos pagando nafta cara, energía eléctrica cara, también las comunicaciones son caras, Antel es carísimo y eso es parte de la reforma del Estado que todavía falta hacer”, la emprendió.
Proclamó que “falta mucho por hacer en beneficio de todos los uruguayos; a la gente, al trabajador y a los empresarios les debemos bajar los costos del combustible, del transporte, del ómnibus, de la energía eléctrica, para la industria, para el hogar, mejorar los costos de la telefonía celular que son altísimos y todo esto es mejorar la calidad de vida de los uruguayos”.
“Cuando en el contexto internacional sube el petróleo un poco o sube el dólar acá lo primero que sucede es que nos suben la nafta, menos de la mitad que no se baje ya es demasiado”, opinó.
MONOPOLIO A PÉRDIDA
Sobre la gestión en Ancap los últimos 10 años, Zidensztat dijo que “hicieron cosas muy buenas, por ejemplo quitar toda la parte que daña al ser humano y mejorar la refinería, pero en mi criterio hubo algunas inversiones que no fueron rentables”.
“Siendo esta una empresa monopólica que vende su producto más caro que en los países que compramos la nafta más cara, perdió el año pasado 175 millones de dólares, o sea medio millón de dólares por día vendiendo el producto más caro del planeta y esto no fue por Ancap mismo sino por las otras inversiones que se hicieron que no son rentables”.
“El negocio con (la brasileña) Pedevesa lo que se está haciendo en el norte con ALUR: si le decimos a los uruguayos cuánta gente trabaja en este complejo; 2.000 personas; cuánto sería un salario promedio para pagarles; sería mucho más fácil que mantener esas pérdidas millonarias que tiene Ancap”, razonó.
Se manifestó convencido de que “esas son las reformas que quien hace política debería sentarse a pensar y analizar, si vale la pena mantener los negocios que dan pérdida”.
“Lo mismo pasa con el tema del transporte ferroviario, hace muchos años que se viene prometiendo que se va a mejorar y mientras tanto el presupuesto de AFE es de decenas de millones de dólares por año que todos los uruguayos pagamos a través de los impuestos”, insistió, introduciendo temas lejanos a la gestión impositiva.