El viejo edificio del hotel San Rafael de Punta del Este será demolido para luego ser reconstruido ladrillo por ladrillo, anunció el empresario Giuseppe Cipriani a El País. Para esto hay explicaciones técnicas, de diseño y hasta históricas que se remontan a fines de los años cuarenta cuando el edificio fue construido, explicó Cipriani durante una recorrida por el predio de casi dos héctareas ubicado sobre la rambla Lorenzo Batlle Pacheco.
Entre las razones técnicas están la complicada situación estructural del complejo que es visible a simple vista con solo mirar el techo del edificio. El paso inexorable del tiempo, la exposición a la furia de los elementos y la falta de mantenimiento impactaron en la estructura del edificio construida a fines de los cuarenta.
Entre las de diseño está la necesidad de dotar al complejo de suites de 75 metros cuadrados con baños armados a partir del mármol de carrara y madera importados de Italia. Las habitaciones actuales, aparte de sufrir un avanzado deterioro estructural, son de superficies muy limitadas con ventanas de pocas dimensiones, entre otros aspectos.
Y las históricas, que pese a no ser conocidas sí se encuentran a simple vista.
“¡Acompañame!”, dice Cipriani a El País mientras camina hacia el frente del hotel. “¿Te das cuenta?”, pregunta enseguida. Ante la negativa del periodista, Cipriani dispara de inmediato: “Al hotel le falta toda el ala derecha. Mirando de frente ves que a la izquierda hay varias ventanas. Del lado derecho solo una. ¿Por qué? Cuando lo construyeron se quedaron sin acero por el desabestecimiento impuesto por la guerra. Si les alcanzó para el ala izquierda. No para la derecha”, grafica mientras señala al periodista esos detalles. El nuevo hotel tendrá su ala derecha igual que la izquierda tal como figura en los planos originales.
Cipriani ya se instaló en su casa “GinTonic” de La Barra para supervisar el inicio de las actividades del complejo y para preparar el arribo de algunos de sus principales amigos. Entre ellas, Esther Cañadas, la española top model de los noventa de quien Cipriani es el padrino de su hija.
El desembarco de la hermosa española será seguido por una larga lista de amigos europeos del empresario, entre ellas la escultural Naomí Campbell, entre otras. “Estoy enamorado de Punta desde la primera vez que vine en 1994”, recuerda Cipriani.
El empresario dirige la oficina los últimos detalles de la construcción del showroom y las oficinas de dirección de obras en el mismo predio. Es un enorme local que recreará las características de una suite del futuro hotel. “Estamos trayendo los mejores materiales como el mármol y la madera de Italia o los baños de Alemania, la cocina del mismo lado. Hemos visto mucho porcelanato en Punta del Este. A mi me encanta el mármol de carrara”; expresa.
“Espero que para la temporada 2020/2021 quede operativa la parte del hotel y del casino como también de los otros servicios para nuestros clientes”, explicó. Luego, a partir del 2020 comenzará la venta de la propuesta inmobiliaria. El proyecto de Viñoly es muy bueno”; añadió. Cipriani destacó la actitud de la Intendencia de Maldonado y del gobierno nacional para apoyar a su propuesta.
-¿Cómo está la estructura del hotel porque se ve muy deteriorado a simple vista?
El hotel no está bien desde el punto de vista de su estructura. El proyecto prevé primero la demolición y luego la reconstrucción del San Rafael.
-¿Demolición? ¿A qué extremo?
Casi todo. Está muy embromado. Sobretodo por el tipo de construcción de lujo que vamos a hacer. Es un proyecto de los años cuarenta del siglo pasado. El tamaño de los cuartos, la altura de los techos o las ventanas no se ajustan a lo que quieren los clientes de ahora para un hotel 5 estrellas.
-El complejo tendrá su impronta familiar
Es así. Es lo más importante que nuestra propuesta tenga lo que representa la marca Cipriani. Es la marca de excelencia en el servicio, de la amable y la atenta atención. Este es el proyecto más importante que tenemos en ejecución. Hay otros, como el de Nueva York. Esto absorberá el 70 por ciento de mi atención de mi atención. Para mi lo importante pasa por los clientes. Sobretodo cuando vuelven. Me genera una gran satisfacción.
-Usted tiene por amigos a decenas de personajes. ¿Los traerá a Punta?
¡A todos! A los más que pueda. Primero porque éste es un lugar que me encanta. Venga desde hace casi treinta años. Un lugar que descubrí cuando abrí los dos restaurantes en Buenos Aires. Seguí a los argentinos que venían acá.
-¿Cuál será el perfil del futuro cliente de su complejo?
Seguro que será latinoamericano. También europeo y norteamericano. Esto será lo máximo en cuenta a la característica cosmopolita de los clientes de muy alto nivel.
-¿Y para cuando las fiestas Cipriani?
A Punta del Este vengo a descansar. Ahora se me complica un poco por toda esta nueva propuesta. Voy a hacer una presentación para la prensa. Luego, en enero, voy a agasajar a mis amigos con una fiesta en mi casa.
-¿Cómo observa a la próxima temporada?
Estoy metido en todo esto. Creo que todo viene muy bien. Argentina con el resultado del G20 le fue muy bien. El presidente Macri salió muy fortalecido y con el apoyo de los principales gobernantes del mundo. Puso a Argentina otra vez en el mundo. No soy político, pero me parece que el cambio en Brasil nos va a ayudar. Era algo necesario. Con Argentina arreglándose y con la nueva clase política brasileña todo indica que la cosa está mejorando para nosotros. De todas formas, el verano será bueno. Hemos tenido peores. Uruguay es un país serio con su propia identidad.
OPERACION CERRADA
El próximo martes se firmará la compra del paquete accionario de FOSARA SA, propietaria del hotel San Rafael. En otro acto notarial se firmará la escritura de compraventa de los predios que conforman la manzana 815 de Punta del Este. El precio es de 50 millones de dólares que la parte vendedora cobrará en varias pagos a lo largo de los próximos tres años.
En otra operación Cipriani comprará en U$S 1.600.000 el predio de 1389 m2 propiedad de la Intendencia de Maldonado que forma parte de la misma manzana.
“Fue una negociación muy dura”, confesó Cipriani al relatar los pormenores de sus encuentros con la legendaria Santina Manoukián de Merlo, la propietaria del complejo conocida por todos como Yolanda.
“Todas las negociaciones son dura. Es una señora que lo cuidó mucho al hotel y lo defendió con uñas y dientes. Al final tengo que decir que yo la quiero mucho a Santina porque a lo largo de estos meses comencé a quererla. Mucha gente me había advertido de que era una persona muy difícil. Pero es entendible porque es una propiedad muy importante que al mismo tiempo fue su vida. Es muy difícil decirle adiós a algo que hiciste durante toda tu vida”, enfatizó.
Una vez cerrada la operación, Cipriani irá por la licencia para el casino privado. La licitación del entonces Conrad estableció que dentro de un determinado límite geográfico de Punta del Este solo podrán darse concesiones de juego privado quienes invierten igual o más que la inversión realizada para el hoy Enjoy.
“El casino será privado. Igual el hotel San Rafael tuvo su casino privado. Es una marca de origen”, explicó. “Vamos a apuntar más al juego de mesa, como punto y banca, que a las maquinas tragamonedas. Hay que pensarlo como un casino de mucha calidad”; indicó.
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