El exforense se refirió a los pormenores de su profesión; las difíciles condiciones de trabajo en la morgue departamental y su postura con relación a la Justicia y el reciente caso de los abogados fallecidos en un incendio en las cercanías de Sierras de Garzón.
Sergio Mozzo inició su vínculo con la medicina a través de la medicina general y luego realizó una incursión en el área ginecológica para finalmente dedicarse a la especialización de forense de la cual se jubiló después de 14 años de ejercicio.
En diálogo con FM GENTE, explicó los pormenores de su profesión y remarcó que el proceso denominado como “autopsia” comienza cuando el profesional recibe un llamado y debe acudir al lugar del hecho para posteriormente trasladarse hasta la morgue donde se realiza la autopsia propiamente dicha.
“Lo que se llama autopsia es un proceso total; no solo abrir una persona sino también ver el entorno, dónde estaba, en qué posición, ya sea que el fallecimiento se haya dado en un acto violento o en un acto natural”.
Por otra parte, subrayó el hecho de que la medicina forense no está únicamente vinculada a las personas fallecidas sino también a aquellas que sufrieron violaciones, agresiones o siniestros de tránsito.
“Hay cosas muy fuertes, sobre todo lo que se ve en niños a mí me afecta, no somos duros en ese sentido. Me ha tocado hacerle la autopsia a amigos míos”.
En cuanto a las condiciones de trabajo en la morgue departamental, aseguró que existieron ciertos problemas de limpieza ya que la empresa encargada concurría solamente dos veces por semana.
“La higiene estuvo muy venida a menos durante un tiempo, debería ser todos los días o cuando haya mucha actividad extender su horario”.
En esa misma línea, Mozzo agregó al problema mencionado el hecho de que las cámaras funcionaban de manera irregular y que muchas veces no contaban con máscaras de aislamiento, lo que dificultaba la correcta realización del trabajo.
“No me parece razonable en las condiciones que uno trabaja”.
Consultado sobre el mencionado caso de los abogados fallecidos en un incendio en las cercanías de Sierras de Garzón, remarcó que si bien el manejo de los tiempos es un asunto complejo le resulta sorprendente que los cuerpos aún no hayan sido entregados.
“Hay un tiempo para trabajar pero no es ilimitado; en este caso me parece que el tiempo ya fue prudente”.
Asimismo, afirmó que en durante su recorrido profesional ha diferido en ciertas ocasiones con los dictámenes generales pero que sin embargo él ha realizado su trabajo de manera correcta ya que siempre dijo lo que vio.
“El abogado defiende por ejemplo a la persona que cometió un delito; los abogados mienten, nosotros no”.