El precandidato a la Presidencia por el Partido Nacional, Sergio Abreu, dijo en una entrevista con FM Gente que invita a la gente a subirse a su ómnibus en la seguridad de que el conductor tiene libreta, que no se va a encontrar con sorpresas después que se empiece a ejercer el poder. Además dijo que en Maldonado nunca se reunió la convención nacionalista, siendo la única en todo el país.
“Estamos marcando la línea, los lineamientos, y a mí me parece que es muy importante que la gente rescate la coherencia” de los actores políticos frente a distintos temas, dijo.
Agregó que “la coherencia del candidato, la firmeza para defender las cosas, la transparencia de su conducta, que no es poca cosa”, deben ser la garantía de que se estará otorgando el poder a alguien que hará con él lo que prometió.
“No estoy hablando de los demás candidatos, yo no tengo nada que decir de ellos, pero digo que por lo menos en el caso que yo trato de identificar, si ser honesto es una virtud, estamos liquidados”, profundizó, en el entendido que se debe descontar la honestidad de los actores políticos.
Indicó que “aquí lo menos que se puede ser (es corrupto), y la corrupción está instalada en todos lados, en el partido de gobierno, en las intendencias”.
“El periodista sabe qué intensidad tiene en cada lugar en el que se encuentra, es una mancha de humedad que cada uno en su partido tiene la obligación de rasquetear”, sostuvo. “Yo tranquilamente, donde veo esa mancha de humedad, la rasqueteo, lo que trato de hacer es mantenerme con la misma coherencia”, explicó.
EL CONDUCTOR Y LA LIBRETA
Abreu, que se mantuvo procurando no aparecer atacando a los demás candidatos, sintió la necesidad de moderar lo que llevaba dicho: “Los demás candidatos seguramente harán lo mismo, pero yo le doy una enorme importancia a esto, tanta importancia le doy que soy de los que interpreto que cualquier procesado tiene que ser separado del partido hasta que se pronuncie definitivamente la justicia”.
“Y no todos han actuado así, por tanto yo me retiré del directorio del Partido Nacional, por un criterio dispar frente a situaciones que deben ser tratadas de la misma forma”, exhibió.
Justificó que actuó así “no porque encubra a uno u otro, sino porque a veces las políticas empiezan a tener, los intereses políticos electorales empiezan a tener mucho más fuerza que la coherencia de la actuación”.
“Esto es así, al que le gusta Abreu le gusta y me vota;al que no le gusta no me vota; pero lo que no va descubrir en la mitad del camino, después que subió al ómnibus, es que el conductor no tiene libreta”, dijo.
¿Y LAS CONVENCIONES NACIONALISTAS EN MALDONADO?
Abreu fue abordando los temas como si no los trajera preparados para castigar las conductas de otros. “Por ejemplo, acá en Maldonado la convención nunca se reunió; es la única convención en todo el país”.
“Pero porque sucede lo que le sucede: a otras convenciones, los convencionales les da la sensación de que está todo cocinado, que no tienen mucha cosa que decir”, afirmó, como si fuese una descripción.
Añadió que “no sé los motivos, no sé cuáles son los motivos, pero es la única convención que no se reunió, la de Maldonado”.
“Los elegidos pueden decir después que fueron elegidos, y después lo quieren ratificar en la convención, pero la convención es la que elige, no la que ratifica”, razonó.
Y añadió que “si gané por medio voto, como me dijo alguien, si ganás por medio voto sos el candidato a la Presidencia; yo digo, soy el candidato a la Presidencia, y esta misma noche elijo como candidato de fórmula a fulanito o a fulanita, pero la constitución me dice que si no llego a la mayoría automática es la convención la que elige”.
“Entonces tengo que decir, he ganado la elección, muy bien, pero me voy a someter a la elección, no a la ratificación, a la elección por parte de la convención de mi candidatura a la Presidencia de la República”, redondeó.
Abreu buscó como colofón de su pensamiento, un retorno al tema de la coherencia: “Pero si nosotros decimos que somos los defensores de las leyes, le exigimos a la constitución y a todos los demás, esto no es un procedimiento superficial”.
“No creo que cambie nada, no cambia mucho, pero por lo menos tenemos que respetar al convencional para que no quede simplemente como alguien que viaja a veces de grandes distancias y ya viene viajando en el ómnibus con el brazo levantado”, dijo, en una de sus habituales salidas, preparadas o espontáneas.
CAMPAÑAS SUCIAS, CONSPIRACIONES…
Abreu volvió a hacerse el desentendido cuando le plantearon el tema de las campañas sucias, que denunció el también precandidato nacionalista Luis Lacalle Pou.
“Para decir la verdad yo desconozco estos temas; leí lo que salió en la prensa, que hay determinadas acusaciones; yo no creo que esto haya sucedido así, pero esos son supuestos que yo tengo, porque a mí me parece que políticos jóvenes, o cualquiera, en el caso de Lacalle tampoco le hace nada bien, y no creo que lo haga”, deslizó.
Y redondeó: “También creo que en estas cosas juegan informaciones cruzadas, conspiraciones, esas cosas por el estilo; a veces no tanto”.