El senador nacionalista y excanciller Sergio Abreu consideró que el presidente José Mujica agravió a los trabajadores uruguayos cuando dijo en su misión en España que en este país que hay ánimo de trabajar. También opinó que las salidas diplomáticas de Uruguay son una suerte de “terapia de grupo”.
Abreu insistió, este miércoles en Maldonado, en advertir sobre “el daño” que ocasiona la falta de profesionalismo del gobierno nacional en materia diplomática.
La última muestra de esta realidad -en opinión del senador- la dio el presidente José Mujica cuando dijo en Madrida a empresarios europeos que los uruguayos son “atorrantes” a quienes no les gusta “matarse” trabajando.
“Esos dichos son agraviantes para los trabajadores del país. El presidente debe tener, por lo menos, delicadeza de manifestarse sobre los uruguayos con el respeto del que trabaja, del que se dobla el lomo, del que paga sus impuestos y hace grandes sacrificios para que sus hijos estudien. Si ese es un país de gente que no tiene espíritu de trabajo, el presidente está divorciado de la realidad”, opinó Abreu.
TERAPIA DE GRUPO
También abundó en críticas al manejo de las relaciones con Argentina e insistió en que el gobierno tiene “una falta de profesionalidad absoluta” y vive en “una improvisación permanente”.
“La conducción de la política exterior es más una terapia de grupo que una forma de dirección. El presidente hace diplomacia presidencia, emite opiniones sobre argentinas que son más graves que sus dichos sobre Cristina Fernández ( lo de la vieja y el tuerto), como que Argentina es ‘misión imposible’”, fustigó Abreu.
“Se enojan cuando yo digo que andamos de rodillas peladas, pero la verdad que en estas condiciones, de genuflexión en genuflexión, no se puede avanzar”, concluyó.
Abreu estuvo en Maldonado en gira para presentar su agrupación Nuevo Orden Social (NOS) e informar sobre los avances en cuanto a la integración de nuevos dirigentes y su acercamiento con la gente.
“Las reuniones entre cuatro paredes ya no son representativas de la voluntad de la gente. Se acerca gente de distintos partidos en distintos departamentos, para conformar un equipo de gobierno cuyo pensamiento la gente sepa antes y no después que los votó. Ya no se trata de seducir, ahora hay que convencer. Ser serio, firme y transparente”, sostuvo.