Un hombre que denunció una rapiña en su casa está a disposición judicial como sospechoso de regentear una boca de venta de drogas en el barrio San Antonio, de la capital departamental. Lo habían robado y golpeado dos adolescentes: uno menor de edad que debe presentarse en dependencias de INAU y otro mayor que fue enviado a Las Rosas.
Los adolescentes, uno de 17 años y otro de 18, fueron detenidos en Barrio Kennedy por personal de la dirección de Investigaciones que seguían pistas de varios robos de computadoras y juegos electrónicos. En la vivienda encontraron algunos elementos de este tipo y también una chapa matrícula de una moto que había sido robada en Punta del Este.
Al cabo de intensos interrogatorios, el mayor de edad se adjudicó una rapiña en una casa del barrio San Antonio, de donde se llevó drogas, dos celulares, un reloj y $ 8.000. El dato llevó a los policías hasta el propietario de la vivienda, con la presunción de que se trata de una boca de venta de drogas. Por eso el hombre y otros moradores están detenidos y declaran, este viernes, en el juzgado penal.
En tanto, los adolescentes que robaron al narco tendrán que pagar por ello. La Justicia dictaminó que el menor concurra diariamente al centro La Estación del Institutito del Niño y el Adolescente (INAU) durante 60 días. El mayor, identificado como Ruben Daniel Corujo, fue enviado al Centro de Rehabilitación de Las Rosas. Les imputaron rapiña y lesiones personales.
Las rapiñas a bocas de drogas -a veces en luchas territoriales entre delincuentes, otras por dependencia de los clientes sin dinero y otras más por ajustes de cuentas- han dejado en evidencia a varios narcos en los últimos meses.
Un episodio muy similar ocurrió en octubre de 2012 en Piriápolis, tras el cual fueron presos los dos rapiñeros y el narco dueño de la casa, que había sido rapiñado y golpeado con un hierro.
(producción: Fabián Sánchez)
MR