El edil frenteamplista Manuel Melo advirtió este martes al gobierno departamental sobre el sistema de fiscalización de los inspectores de Higiene a propietarios de pequeños comercios. En la sesión de la Junta Departamental afirmó que se está haciendo una "operación rastrillo" con el afán de recaudar, sin tener en cuenta el apremio económico que esto significa para los trabajadores.
El edil Manuel Melo explicó que los comerciantes de pequeños almacenes, kioscos y salones de barrio se encuentran preocupados porque los inspectores de la Dirección General de Higiene y Protección Ambiental, cuando inspeccionan por vez primera, reclaman la habilitación de higiene, el carnet de salud vigente y la habilitación de bomberos, y en el caso de no contar con los documentos, se pasa a cobrar la multa en 10 días.
Una vez transcurrido el plazo máximo de entrega de los papeles, los inspectores asisten al lugar para cobrar la multa de 10 U.R. (aproximadamente 6.000 pesos) y de no pagarse, se clausura el lugar.
Melo defendió la aplicación de las normas pero reclamó un criterio diferente en cuanto a los plazos que se otorga para poner la documentación en regla.
En ese sentido, estimó que se trata de una operación rastrillo que no toma en cuenta el aspecto económico del pequeño local y recauda perjudicando al comercio minorista.