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“Ayer (martes) había materia fecal en la playa, con niños y adultos bañándose”, comentó Valdez, quien aseguró que ninguna autoridad les advirtió sobre ese riesgo sanitario ni informó públicamente sobre lo ocurrido. “La medida que se tiene que tomar es cerrar la playa. Si tienen miedo a que la gente se vaya, más rápido se irá si se enteran de que nadie toma medidas”, consideró.

El edil agregó que ninguna autoridad municipal o de OSE actuó en toda la jornada aunque el derrame del caño colector que pasa frente al Argentino Hotel era obvio a simple vista. Tampoco la intendencia intervino - aseguró Valdez-, molesto porque sigue sin entrar en funciones el sustituto de Ricardo Alcorta como representante de la IDM en la UGD.

“El guardavidas fue quien informó al municipio de lo que ocurría pero no se tomaron las medidas del caso”, bajo el argumento de que había que destinar los recursos humanos y logísticos a atender a las personas damnificadas por el temporal.

Valdez anunció que pedirá informes y enviará una nota al directorio de OSE en busca de explicaciones. “Está bien atender la emergencia social por el temporal, pero esto también tiene que ver con la salud de la gente. Es un tema gravísimo. Nos preocupa que la playa sigue abiertas para baños”, reclamó.

DOS FALLAS

El gerente técnico de la UGD, José María Algorta, aseguró a FM Gente que el problema “está solucionado” aunque admitió que esta solución es “provisoria” y que tampoco le llegaron informes sobre el vertido de materia fecal a la costa.

El jerarca explicó que, por un lado, una piedra de 20 centímetros de diámetro obstruyó un caño en Punta Fría, lo cual provocó la presurización de la red hacia el resto de la ciudad. Desconoce si la piedra llegó por arrastre de la corriente o si fue “puesta adrede”.

Paralelamente, se rompió un caño colector de saneamiento en la calle Trapani, “cuyas aguas terminaron en la rambla”. Este caño fue “arreglado de manera provisoria” con otro de PVC.

Algorta enfatizó que “los funcionarios no constataron materia fecal en la playa” aunque, por otra parte, dijo que envió a uno de ellos a investigar para “constatar de primera mano” la situación.

INVERNIZZI SALE AL CRUCE

El alcalde de Piriápolis, Mario Invernizzi, afirmó que ambos inconvenientes fueron solucionados. Aseguró que la rotura del caño de la calle Trápani fue comunicada por él a las autoridades de OSE, que tardaron dos horas en resolver el tema.

Sin embargo, sostuvo que se produjo un arrastre de residuos por las lluvias y el temporal. Negó que exista riesgo alguno para los bañistas, que de haber materia fecal sería un problema de salud pública y no se escondería algo así.

De hecho, fustigó a quienes supuestamente vieron algo y no se lo comunicaron. "Los recaudos se tomaron en tiempo y forma. El tema es que ahora eso está limpio", comentó.

Aseguró que la calidad del agua está siendo monitoreada, que habrá una medición de coliformes no por la rotura de los caños sino por desbordes de pluviales durante las recientes lluvias. "En primera instancia, no corresponde cerrar las playas", subrayó.


(foto: Juan Valdez)