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Efectivos de la Seccional 6ª de Policía de Maldonado Nuevo realizaba un patrullaje preventivo en la madrugada del domingo por la zona de influencia de esa comisaría.

Al llegar a la calle Nicolás Tornel vieron a dos personas que iban a bordo de una moto Px de 110 centímetros cúbicos, negra. No queda claro si los dos pasajeros de la moto hubieran llamado la atención de la patrulla si hubiesen mantenido una actitud cauta, pero al intentar huir encendieron la alarma.

Se estableció entonces una persecución por calles de la zona, hasta que quienes huían perdieron el control de la moto y cayeron aparatosamente al pavimento. Pese al fuerte golpe que se llevaron, los dos se levantaron y salieron corriendo, alejándose de la moto que quedó en el pavimento mostrando algunos cables cortados.

Los efectivos decidieron iniciar en ese mismo momento un patrullaje más atento por el lugar: ahora sabían qué buscaban. La exploración dio sus frutos cuando de una vivienda cercana vieron salir a uno de los individuos que iban sobre la moto en el primer incidente.

El sujeto, tal vez por efecto del golpe que se pegó al caer de la moto, fue capturado rápidamente, pero la información policial indica que debió ser reducido, lo que sugiere que no aceptó pasivamente la detención.

En la Seccional policial de Maldonado Nuevo se le pudo identificar como Luis Fernando Acosta Acosta, de 23 años de edad. Su prontuario dio cuenta que ya había cometido delitos anteriores por los que había tenido que rendir cuenta ante la justicia Penal.

MOTO ROBADA, MOTO RECUPERADA

Cuando estaban terminando las actuaciones administrativas en la comisaría y esperando una hora prudente para notificar al juez de Penal 2º turno, llegó quien dijo ser el propietario de la moto a denunciar que se la habían robado en la zona de cruce de las calles 7 y 1 de Maldonado Nuevo.

Se le pidió documentación que probara que era el dueño del rodado, y cuando hubo acreditado su condición de propietario, recibió la buena noticia de que la moto había sido recuperada, pero la mala de que tenía cables cortados, pese a los cuales andaba bien, de lo que podía dar fe el detenido acusado del robo.

Cuando el juez Penal fue notificado, dispuso que le llevaran a Luis Acosta a su despacho, donde revisó los detalles de procedimiento policial, interrogó al detenido, y entendió que había elementos suficientes como para tipificarle un delito de receptación, por el cual le envió a prisión.

La receptación implica que Acosta no se hizo autor efectivo del hurto, sino simplemente de haber recibido la moto con la finalidad de sacarle algún provecho pecuniario o de uso, por lo que queda pendiente la captura del otro hombre que viajaba con él, quien podría ser el autor del hurto. La información policial no incluye datos sobre esta otra persona fugada después de la caída de la moto junto a Acosta.