Desde hace tres días, la fuerte correntada que se generó con la apertura de la Laguna Garzón hacia el mar (boca) tiene fuera de funcionamiento a la balsa pública que opera en el lugar. El balsero de Hidrografía Jorge Markowitz señaló a FM Gente que se resolvió suspender los cruces por riesgo a que la correntada rompa una linga o arrastre al bote que tira de la balsa. No obstante, estimó que con viento favorable, dejará de fluir tanta agua y la laguna volverá a su cauce hacia el fin de semana.
En esta época del año, la balsa cruza entre 70 y 100 autos por día. Por el momento, los vecinos –trabajadores y estudiantes- se arriesgan a cruzar en bote o dan un rodeo de 90 kilómetros por la Ruta 9.
El balsero explicó que la correntada estaba afectando el trabajo de la balsa y que el caudal de la laguna se mantiene por encima de lo normal.
“Si trabajamos así corremos el riesgo de que se corte una linga o que el bote que lleva la balsa quede en la mitad de la laguna. En años anteriores estas situaciones han llegado hasta cuatro o cinco días, todo depende del tiempo y el viento. Se ve que hay mucha agua todavía para salir, es imponente como corre”, advirtió el balsero.
El nivel alcanzó los 3 metros y bajó este jueves a los 2.30 metros, cuando lo normal es un metro. Que continúe bajando dependerá de la incidencia del viento y de que el tiempo se mantenga sin lluvias.
(foto: focoenblanco.com)