El director de la UGD – OSE, Ricardo Alcorta, admitió problemas en la planta de tratamiento inaugurada en octubre pasado. No obstante, advirtió que el balneario habría “explotado” sin ella este verano. Basado en el consumo de agua de enero, afirmó que hubo más gente que en 2012. Además detalló futuras obras y habló de política: “difícilmente vuelva a ser candidato” a intendente, sentenció.
Entrevistado este martes en FM Gente, el contador Ricardo Alcorta (MPP) analizó los pros y contras de su tarea al frente de la Unidad de Gestión Desconcentrada (UGD) de OSE en Maldonado, que “en siete años concretó obras reclamadas durante décadas”.
Aseguró que nunca pretendió obtener un rédito político de su gestión sino que trató de cumplir un compromiso asumido durante su campaña como candidato a la Intendencia de Maldonado.
A propósito de candidaturas, mostró pocas ganas de postularse por cuarta vez. Prefiere dejar el lugar a alguien “más joven”. “Difícil que sea candidato de vuelta, por un tema de gas. Voy a cumplir 62 años y tengo 37 de administración pública. Creo que en Maldonado he cumplido el ciclo de lo que puede ser trabajar por el departamento”, confesó.
Pero no cerró totalmente la puerta. “Tendría que haber un planteo demasiado solido y firme de los compañeros a nivel departamental y nacional. Y un apoyo en recursos”, condicionó, para afirmar que está “bastante cansado”.
AL MAL OLOR… U$S 10.000 POR LITRO
En otro orden, Alcorta admitió que “hubo problemas” en el inicio de la actividad de la nueva planta de tratamiento, instalada en San Rafael, pero remarcó que no ponerla en funcionamiento habría generado una “explosión” en Punta del Este.
“Las tuberías ya no daban más y Punta del Este explotaba si no la activaba. La pusimos en marcha en tiempo record, porque se empezó el 7 de mayo de 2010 con un monte y se inauguró el 8 de octubre de 2012”, destacó.
Aseguró que en julio de este año estará “terminado y operativo” todo el sistema Maldonado – Punta del Este, lo cual permitirá descartar “episodios de olores” como los registrados esta temporada. Atribuyó el fenómeno a un problema de saturación y de emisión de gas sulfídrico, a través de los pozos de bombeo, antes de llegar a ser eliminado en la planta.
“Los episodios puntuales se superaron bien, no hubo vertidos, salimos bien de la urgencia y estamos proyectando hacia el futuro, de aquí a 50 años no habrá más problemas”, sentenció. Entretanto, para salvar el olfato de los turistas en esos casos hubo que utilizar nuevamente un producto en spray que cuesta US$ 10.000 por litro.
Aclaró, asimismo, que el mal olor que se percibe a veces a la altura de la Parada 30 de Playa Brava no tiene que ver con la operativa del emisor subacuático sino con la actividad de edificios que eliminan aguas a través de la napa freática.
Afirmó que ya habló del caso con el director de Obras de la Intendencia de Maldonado y se manejan alternativas para superar la situación. “Lo más efectivo sería hacer un surco para sacar el agua que absorbe la arena en un par de cuadras”, opinó.
MENOS CONSUMO PERO MÁS GENTE
Alcorta también informó que el consumo de agua potable durante este verano bajó levemente con respecto al anterior. Señaló que en la primera semana de enero hubo un 1% menos de consumo que el año pasado y que el mes cerró con un 10% por debajo.
Sin embargo, remarcó que este verano fue menos seco y eso redujo notoriamente el consumo de agua para riego, que pesó en el resultado final. Sobre esa base, entiende que “hubo mucho más gente” en la primera semana de 2013 que en el mismo período del año anterior, aunque sin entrar a tallar en la “composición” de los turistas o su poder adquisitivo.
PROYECTOS DE SANEAMIENTO
Alcorta enfatizó que los planes en materia de agua y saneamiento “todavía no han terminado” y hay mucho previsto para 2015.
La planta de tratamiento de Piriápolis; la construcción de 42 quilómetros de red en Maldonado y Punta del Este; un colector en la zona de Lausana para recibir efluentes de 22 fraccionamientos de la zona; el saneamiento de La Capuera, y el servicio a los nuevos edificios que se levantan en la Sierra de la Ballena, figuran en el plan de obras para el quinquenio.
También se pretende cubrir la totalidad de San Carlos para celebrarlo junto a los 250 años de fundación de la ciudad, y hacer lo mismo con Piriápolis. El saneamiento en Aiguá, Gregorio Aznárez y Pan de Azúcar, son materia pendiente para esta administración.
El pujante barrio Jardines de Córdoba no cuenta con proyecto de saneamiento para este quinquenio.
Además tendrán que esperar Lugano y Parque Golf, ya que la escasa densidad de viviendas hace “oneroso” llevar el saneamiento y “habría que cobrar parte a los vecinos”, informó Alcarto.
Tampoco está previsto llevar el servicio las “microcentralidades” de la avenida Miguel Angel diseñadas en el Plan del Eje Aparicio Saravia: “el costo del saneamiento tendrá que asumirlo el inversor”.
SUPERAR BAJA PRESIÓN
En materia de servicio de agua potable, consideró que “lo más urgente” es superar problemas de falta de presión en Maldonado, sobre todo en los complejos habitacionales B9, B27 y aledaños al hospital Elbio Rivero.
“La altura de la reductora de Cerro Pelado está al mismo nivel que estos lugares y cuando hay un consumo excesivo –debido al incremento de las construcciones- hay problemas de presión”, explicó. Se analiza hacer un derivado de la troncal hacia esos barrios o construir algún tanque “de cola” que sirva como depósito y abastezca la red cuando baja la presión.
“El problema de la falta de presión lo tenemos asumido y lo queremos combatir”, aseguró.
También está próxima una licitación para balneario Solís, donde también se registran problemas de presión.
Allí se prevé construir un tanque de 300.000 litros que permitirá regular presiones de balnearios desde allí hasta Piriápolis e inclusive suministrar agua a los balnearios de Canelones hasta Araminda, que ahora cargan camiones en Pan de Azúcar.
MR