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El dirigente del gremio de Codesa, Robert Remedios, afirmó a FM Gente que no han logrado entrevistarse con el jefe Policía, Juan Balbis, y que el intendente de Maldonado, Óscar de los Santos se encuentra fuera del departamento. Entienden que los mandos medios, hasta ahora, no los atienden pero no les dan las respuestas esperadas.

Tras la rapiña ocurrida anoche contra un chofer que circulaba por Lausana, quien además fue atacado a balazos por los delincuentes, los trabajadores exigen la ejecución de medidas concretas. Remedios indicó que quieren policías en todas las unidades que cumplen servicios nocturnos, pero desde la Jefatura se les contesta que no existen medios disponibles o se les dice que harán lo que pueden con lo que hay, "pero tampoco lo hacen".

En tanto, siguen esperando que la Intendencia de Maldonado instrumente el sistema de pago con tarjetas electrónicas para que los choferes no circulen con tanto efectivo. También consideran necesario reformular el recorrido de algunas líneas, como las que unen San Carlos y Punta del Este por la rambla Mansa en horas de la madrugada.

Según Remedios, los trabajadores esperarán hasta la hora 17 a que la Policía y la Intendencia les presenten una propuesta, una fórmula que puedan discutir con las direcciones de cada gremio. Si esto no ocurre, decretarán un paro a partir de la hora 18 con respaldo de la UNOTT, por lo cual afectaría todos los servicios de transporte departamental.

Si bien la paralización sería para reunirse en asamblea y definir si continúa la medida, Remedios dijo que la última rapiña caló hondo en los trabajadores y no descartó un paro por tiempo indeterminado.

Como informamos, cerca de las 21:00 de anoche, un delincuente sorprendió al chofer de una unidad de Codesa que cubría el servicio en Lausana.

Aprovechó el descenso de la única pasajera, para trepar con el rostro cubierto por un casco y un revólver con el cual amenazó al trabajador, exigiendo dinero. El chofer le dio $ 500 pesos pero aún así fue atacado a balazos.

El ladrón le tiró dos veces y uno de los proyectiles le pasó por detrás de la cabeza, impactando en la ventanilla. Cuando bajó de la unidad, el delincuente trepó a una moto en la que lo esperaba un cómplice y volvió a disparar contra la unidad.

Semanas atrás, el gremio había planteado una batería de medidas a las autoridades policiales y de la Intendencia, cuya ejecución se acordó pero nunca se concretó. Son las mismas que ahora reclaman los trabajadores, bajo amenaza de iniciar un paro.