Así lo sugieren técnicos de la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) que evaluaron el impacto del siniestro ocurrido el viernes 8 en Jaureguiberry. El informe concluye que el derrame “provocó la contaminación de playas, humedales y ecosistemas asociados, ubicados fundamentalmente en la margen este del Arroyo Solís Grande”.
Tras evaluar el impacto del derrame, los técnicos de la Dinama sugieren a la ministra Graciela Muslera que solicite a ANCAP “un informe de lo sucedido, las actuaciones llevadas a cabo y las previstas a implementar, incluyendo un plan de monitoreo, control y vigilancia del área afectada”.
También entienden conveniente pedir a la empresa estatal “la revisión y actualización de los planes de prevención y actuación en emergencias en un plazo de 60 días. A su vez, se solicitará que presente un informe relativo a la adecuación de las cámaras asociadas al oleoducto en lo relativo a las normas técnicas disponibles”.
Paralelamente, sugieren pedir a las intendencias de Canelones y Maldonado que instrumenten “mecanismos de comunicación con la población para impedir el uso de las zonas afectadas, particularmente dentro de la próxima semana”.
“En resumen - agrega el comunicado- se produjo un impacto ambiental local por el vertido directo de crudo al Arroyo Solís Grande, provocando la contaminación de playas, humedales y ecosistemas asociados, ubicados fundamentalmente en la margen este del Arroyo y por la infiltración de crudo en el suelo próximo a la cámara donde se produjo el derrame, particularmente donde se excavaron los pozos para la contención del mismo.”
“IMPOSIBLE CERRAR LA LLAVE”
El informe de la Dinama recuerda que el derrame se produjo, sobre las 17 horas del viernes 8, mientras se estaban realizando tareas de mantenimiento del oleoducto que transporta petróleo proveniente de la planta de ANCAP en José Ignacio.
La rotura de una manguera utilizada como bypass, que se encontraba en una cámara donde además está la válvula, generó esta pérdida. “La cámara se llenó de petróleo, por lo cual fue imposible ingresar a cerrar la llave. La alimentación al oleoducto fue cerrada en una válvula previa a 10 km. del lugar, pero la fuga se produjo por el remanente en la cañería”, remarcó Dinama.
Según le informó ANCAP, “la pérdida se estimó en 100 metros cúbicos, de los cuales se pudo recuperar un 95% de forma que se derramó en el arroyo un 5% de esa cantidad”. “La pérdida duró aproximadamente 5 horas. Los residuos sólidos fueron transportados al vertedero de la intendencia de Maldonado y se retiraron tres camiones con residuos contaminados.”
IMPACTOS
“Entre los impactos del derrame se produjo la infiltración de petróleo en el suelo del área afectada, la contaminación del curso de agua y la contaminación de las playas, humedales y ecosistemas asociados”, señala el documento.
Los técnicos consideraron que, luego del accidente, ANCAP propuso investigar las causas de la rotura de la manguera, revisar los planes de prevención y actuación en emergencias y elaborar un informe a DINAMA sobre lo sucedido.
“Si bien el accidente provocó daños a la zona, la experiencia demuestra la resiliencia y adaptabilidad de los humedales costeros, ya que éstos prevalecen en las costas e incluso en algunos casos, han aumentado su cobertura a pesar de décadas de impacto humano”, concluyen.
También señalan que las medidas aplicadas por ANCAP “son oportunas para reducir el daño potencial sensiblemente”. No obstante, consideran “fundamental continuar fortaleciendo la infraestructura de contención, equipamiento y personal. También es necesario instrumentar mecanismos inmediatos de comunicación con la población para impedir el uso de áreas afectadas”.
(ver texto completo del informe en el link Documentos)
(foto: Chango Figueredo)