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La nota, firmada por Rodrigo Abelenda y Juan Manuel Chaves, desgrana los casos de presuntos infractores en “empresarios”, “rentistas” y “políticos” colonos. Allí es donde entra el nombre de Antía, que actualmente ocupa un asiento en el directorio de UTE y constituye el caso “más sonado”, según los redactores. De hecho, la foto de tapa del semanario es una imagen del dirigente hablando por teléfono celular.

“Antía tiene un expediente abierto dentro del INC por no vivir en las fracciones que posee en Lavalleja, y además porque su principal ingreso no proviene de la explotación de esos predios, tal como establece la ley. Además, ha hecho una solicitud de canje de fracción, que no será considerado por el directorio hasta que no cancele deudas con el INC que él no reconoce”, dice la nota.

Más adelante los periodistas citan la opinión de la Asociación Nacional de Colonos del Uruguay (ANCU) que defiende a Antía.

“Hay señores senadores y diputados que son colonos y no los cuestionamos porque fueron adjudicados de buena fe. No estamos diciendo que alguien no pueda ser senador por el hecho de haber sido colono, porque primero fue colono y trabajo por eso. Podemos discutir hasta dónde se considera colono a alguien; como bien saben el señor diputado Álvaro Delgado y el senador Enrique Antía son colonos”, afirma el delegado de ANCU Daniel Grignola.

Luego Grignola pregunta: “¿qué tiene malo, si ellos progresaron? Enrique Antía era regional de Conaprole, logró acceder a su fracción y luego fue intendente del departamento de Maldonado y senador de la República. Mientras trabaje su fracción, nadie puede decir que tenga que vivir de ello”.

LA LEY

Según las leyes de colonización, “las tierras se distribuyen en base a las condiciones de los colonos, teniendo preferencias aquellos que demuestren poseer conocimientos y aptitudes suficientes para la agricultura o la ganadería y reunir características personales y hábitos de vida propios de un colono”.

Las obligaciones que deben cumplir son: pagar cuotas dentro de los plazos fijados, trabajar directamente la fracción y habitarla con su familia. Además, el INC estipula que el colono está obligado a actuar sobre la conservación de suelos, erradicación de malezas y destrucción de todo agente nocivo para la producción, especifica el artículo.