El intendente dijo que “si hay que ajustar en algún lado se hará” ya que se busca la perfección del sistema.
La reunión se llevó a cabo este lunes 8 de mayo con autoridades de la dirección general de tránsito, así como de las direcciones de urbanismo, planeamiento y obras, con el objetivo de analizar el proyecto de fiscalización electrónica.
Antía manifestó que tomó en cuenta las inquietudes que le hacían llegar los conductores y vecinos en general. La que más le llegaba tenía que ver con el destello de los radares en semáforos. Explicó que cuando se detiene un vehículo en un semáforo y se pasa por escasos centímetros la raya blanca que determina hasta dónde debe frenar, el radar destella, lo que no implica que multe. Sin embargo, si el conductor cruza con amarilla la raya eso sí califica como infracción.
También hizo referencia a errores en cartelería vieja que todavía permanecen y que se contradice con la nueva que se ha instalado. Por ejemplo, en la misma zona, hacia un lado y hacia el otro hay máximos de 45 y 60 kilómetros en la hora. Por esto se hará un relevamiento de todo lo instalado.
El jerarca resaltó que el sistema de fiscalización está cumpliendo con su principal objetivo que es la disminución de los siniestros en el tránsito y también la violencia en los mismos, producto de las altas velocidades. Para dar mayores detalles al respecto, manifestó que hay que esperar al menos seis meses.
Asimismo, aclaró que el sistema aún está en fase de instalación, quedan ocho o nueve radares por instalar. Y manifestó que hay que continuar analizando las zonas para buscar la perfección del sistema.
Por último, informó que se detectó un problema con las motos y solicitó que se identifiquen por separado de los restantes vehículos, ya que aquéllas son las que menos respetan el semáforo de Br. Artigas y Avenida Aiguá.