El Ministerio de Salud Pública (MSP) resolvió adelantar la dosis de refuerzo de vacuna anticovid para las próximas semanas, ante el aumento de contagios, confirmó a El País el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian.
El subsecretario indicó que probablemente la vacunación se dé de manera escalonada por edad y sea sin agenda.
Consideraciones generales
La Organización Mundial de la Salud hizo saber que deben ofrecerse dosis de refuerzo si se ha comprobado que su administración tendría un efecto considerable en la reducción de la hospitalización, los cuadros graves y la mortalidad, y para proteger los sistemas de salud.
El orden de administración de las dosis de refuerzo a diferentes grupos de población debe ser el establecido para la pauta de primovacunación –es decir, se han de administrar primero a los grupos de mayor prioridad y luego a los grupos menos prioritarios, a menos que esté debidamente justificado proceder de otro modo.
En un determinado grupo prioritario, la pauta de primovacunación tendrá mayores efectos por dosis que las dosis adicionales.
En los diferentes grupos prioritarios, los beneficios de las dosis adicionales para los grupos de mayor prioridad frente a las dosis de primovacunación para los grupos menos prioritarios dependen de las condiciones del país, incluidos los plazos de suministro y despliegue, la dinámica epidémica del pasado y la inmunidad inducida por la infección, el producto vacunal, la eficacia real de la vacuna y la disminución de la protección que ofrece.
Cuando se han alcanzado altas tasas de cobertura de la pauta de primovacunación en los subgrupos con mayor riesgo de enfermedad grave y muerte (como los adultos mayores), las dosis adicionales para estos subgrupos pueden dar lugar a mayores reducciones en el número de casos graves y muertes que utilizar un suministro de vacunas equivalente para la primovacunación de los grupos menos prioritarios.
El intervalo óptimo entre la finalización de la primera vacunación y la administración de dosis adicionales aún no se ha determinado, y depende del entorno epidemiológico, el producto vacunal, los grupos de edad destinatarios, la seroprevalencia de fondo y la circulación y frecuencia de variantes preocupantes específicas.
Como principio general, se podría contemplar un intervalo de 4 a 6 meses desde la finalización de la primovacunación, especialmente en el contexto de ómicron, hizo saber el organismo especializado de Naciones Unidas.