Un papel de trabajo del Fondo Monetario Internacional sobre la política monetaria que aplica el Banco Central, advierte que para alcanzar el objetivo de bajar la inflación se deberá adoptar una posición restrictiva firme y sostenida en la cantidad de dinero circulante lo que será un factor de mayor moderación en el crecimiento de la economía.
El documento, al que tuvo acceso FM Gente este viernes, dice que Rafael Portillo y Yulia Ustyugova realizaron un trabajo de análisis de la política monetaria que aplica el Banco Central para analizar y contener la inflación en Uruguay, y llegaron a la necesidad de formular algunas advertencias.
El FMI, que distribuyó el papel de trabajo bajo su logo, advierte que las conclusiones de los autores no representan el punto de vista del organismo. FM Gente recibió el documento del propio FMI.
UN MODELO
Los autores afirman que “hemos presentado un modelo para el análisis de la política monetaria de Uruguay que incluye metas de dinero en el marco de la política manteniendo un papel central para las tasas de interés a corto plazo en el análisis de esa política”.
“Las simulaciones de modelo bajo las hipótesis de base en el entorno económico (uruguayo actual) sugieren que para lograr una desinflación gradual, las condiciones de la política monetaria tendrán que mantener bien cerrado (comprimido) durante algún tiempo” la masa de dinero circulante.
Incluso, aconseja que el volumen de circulante “esté algo por debajo del potencial” indicado por el mismo modelo macroeconómico usado para el análisis de la política.
“Nuestro trabajo ha demostrado que la práctica de la política monetaria puede beneficiarse de un análisis más estructural como el nuestro, incluyendo (en él a los) fondos dirigidos al marco” de funcionamiento de la actividad analizada, completa.
LA ADVERTENCIA
Los autores afirman en sus conclusiones que “hemos presentado un modelo para el análisis de la política monetaria en el Uruguay que incluye metas monetarias en el marco de la política, manteniendo un papel central para las tasas de interés a corto plazo en el análisis de esa política”.
“Las simulaciones de modelos bajo la hipótesis de base en el entorno económico indican que para lograr una desinflación gradual, las condiciones de la política monetaria tendrán que mantener apretado durante algún tiempo (el circulante) con la disminución de su producción ligeramente por debajo del potencial”, advierten.
Afirman que “además, hemos discutido el rol del rango objetivo, y la adhesión a este nuevo marco” mostrada por el Banco Central.
“Por último, nuestro trabajo ha demostrado que la práctica de la política monetaria puede beneficiarse de más análisis estructural como el nuestro, incluso en la focalización de los marcos”, concluye, tajante.
DESDE EL BANCO CENTRAL
El Banco Central mantienesu rango objetivo para la inflación entre 3% y 7% anual, lo que considera compatible con el actual modelo macroeconómico en aplicación.
Especifica que el ideal es ubicarla inflación en 5% anual, que es la media del rango objetivo. Esto lo ratificó en su última reunión del Comité de Política Monetaria, Copom, realizado el 7 de julio, aunque la inflación, salvo raras ocasiones, no se ha alineado con el tope máximo del rango objetivo, 7%, y ha fluctuado por encima de ese nivel.
“La economía uruguaya ha continuado creciendo a tasas razonables, aunque menores que en el pasado reciente, con una evolución de la demanda doméstica que sigue mostrando firmeza, y que dificulta mitigar los impulsos inflacionarios al ritmo deseado”, admitió el Banco Central.
La frase, consolidada en el párrafo siguiente del comunicado del Copom, señala que el Banco Central está teniendo especial cuidado en que, por contener la inflación restringiendo la cantidad de dinero en circulación, pueda afectar a la baja el desempeño de la economía.
La cantidad de dinero circulante determina la cantidad de transacciones que se realizan en el mercado; también modifica los precios de los productos.
Con menos dinero circulante, la producción y oferta de bienes tenderá a restringirse, y caerán el ritmo económico, y con él los puestos de trabajo.
Esta es la pinza en la que se encuentra el Banco Central con una política fiscal expansiva (el Estado gasta más de lo que recauda), y el papel de trabajo del FMI le advierte que se debe de operar más y mejor sobre la cantidad de dinero circulante (emitir y endeudarse menos, gastar menos), y mantener eso aunque el mercado empiece a mostrar señales de mayores deterioros.
Escrito por Zelmar Lissardy para FM GENTE