La reestructura al organigrama de la administración departamental perjudicó la imagen del intendente Óscar de los Santos y de su gestión ante la ciudadanía, según reveló la última encuesta de la Consultora Dígitos, difundida este martes en FM Gente por el politólogo José Pereyra. La aprobación a la gestión pasó de 60% a fines de mayo a 49% a mediados de agosto. (ACTUALIZADA 15:25 hs)
Al analizar la opinión de los encuestados sobre la figura del intendente, la opinión favorable experimenta una caída de siete puntos porcentuales entre ambas investigaciones. El 41% tiene en la última una opinión positiva, frente a 47% registrado el 29 de mayo, en la encuesta anterior. En contrapartida, las opiniones negativas aumentaron cuatro puntos (de 20% a 24%).
También cayó la aprobación al “desempeño del gobierno departamental” (43% en mayo a 37% en agosto) y aumentaron las opiniones negativas al respecto (17% a 23%).
La percepción de la ciudadanía sobre la “gestión” del intendente, que para el politólogo Pereyra “engloba todo”, también cayó. El 49% dice aprobarla frente a 60% que la aprobaba en mayo; en tanto, la desaprobación aumentó nueve puntos porcentuales y se situó en el 30%. (Ver gráficos al pie de esta nota).
UN MOMENTO PARTICULAR
Pereyra explicó que la última investigación se realizó el 14 de agosto, luego que el intendente anunció la reestructura del organigrama comunal e informó sobre la creación de ocho nuevos cargos de confianza. “Por algunos datos de la propia investigación, el análisis es que las repercusiones sobre estos hechos puntuales fueron importantes para la percepción de la ciudadanía con respecto a la gestión del intendente”, consideró.
A juicio del politólogo, este hecho fue aprovechado por una oposición que “estaba desarticulada y desorganizada”, que carecía de un “objetivo real” en su estrategia y que aparecía “con una posición dispar” a la hora de observar el gobierno de De los Santos. “La oposición encontró un punto importante en el cual hay una cierta identificación con la gente en el desacuerdo con esta acción de gobierno.”
De todas maneras, Pereyra entiende que blancos y colorados siguen sin ofrecer una “oposición clara u organizada” porque tienen sus propias internas. “Vemos bajo esta situación que la gestión de De los Santos pasa por acción” y no por omisión.
“Es una baja importante desde el punto de vista analítico, sobre todo importante si vemos que el gobierno tiene una oposición dispersa, que le dificulta al ciudadano hacerse de una imagen de otro gobierno que no sea este”, agregó.
Pereyra también consideró que la caída de once puntos en la aprobación a la gestión es, además, “muy temprana” si se tiene en cuenta lo que ocurría en el primer gobierno de De los Santos, cuando 2007 y 2008 pasaron a ser años de desaprobación de la gestión y el jefe comunal aparecía “distanciado” de la ciudadanía.
“Al terminar el primer año de este segundo gobierno, ha finalizado una muy buena luna de miel que veníamos observando en esta administración y que incluso era superior a la aprobación que había tenido en todo el quinquenio pasado”, concluyó el politólogo.