La fuerte caída del valor del peso argentino frente al dólar paralelo en los primeros 17 días de enero agregó otra razón para complicar la llegada de argentinos a Punta del Este en este verano, según un análisis del tipo de cambio en el vecino país realizado por FM Gente.
Un argentino que llegó este jueves 17 de enero a Punta del Este, debió asumir que perdió, por lo menos, 18,75% del poder de compra que tenía fuera de su país el 1º de enero. Se le esfumó un peso cada cinco que había dispuesto para gastar en sus vacaciones.
El dólar paralelo se plantó en Argentina en la mañana del jueves 17 de enero en 7,6 pesos, mientras que el 1º de enero estaba a 6,4 pesos, lo que establece una pérdida de poder de compra de los argentinos fuera de su país de 18,75% desde que comenzó el año.
El dólar oficial estaba a 4,91 pesos el 1º de enero, y 16 días después se ubicó en 4,96 pesos. Medido por el cambio oficial de Argentina, el poder de compra de los argentinos fuera de su país cayó 1,02% en los primeros 17 días de enero.
Dicho de otra forma, el tipo de cambio paralelo en Argentina establece que cada argentino que sale de su país a pasar sus vacaciones de verano debe contar un peso más cada cinco que gasta para pagar el mismo de 17 días atrás.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, comentó a FM Gente dos características del comportamiento de los argentinos en este verano. “Los que vinieron (a Punta del Este) meten tarjeta (de crédito) como locos”, dijo, con lo que insinuó que disponen de muy poco efectivo para gastar.
“Pero más allá de esta pérdida (de poder de compra) por tipo de cambio, la verdad es que el argentino de clase media se quedó en Argentina; el que viene es el de gran poder adquisitivo; pero el de clase media se quedó literalmente en su casa”, dijo Borsari.
Agregó que “estoy viendo que las noticias que vienen de allá, es que tampoco se han movido internamente” en su país. “Tienen sus propios balnearios vacíos”, dijo.
Los especialistas en economía y comportamiento social en Argentina consultados por las radios de ese país incorporaron esta semana una explicación al fenómeno de la retracción del turismo interno: los fines de semana largos “fabricados” por corrimientos de los feriados comunes, le restó poder de gasto a la clase media.