La península de Punta del Este se encuentra actualmente en el límite de sus posibilidades de edificación, según advirtió a FM Gente el presidente de la sociedad de arquitectos de Maldonado César Crosa. “Hay que ser más imaginativos en el sentido de ir estudiando la diversificación de los programas arquitectónicos a realizar”, planteó el arquitecto.
Crosa enfatizó que no se opone a la construcción sino que propone la necesidad de buscar los “equilibrios necesarios” entre las iniciativas de construcción y las posibilidades que ofrece el territorio. “Evidentemente toda la discusión sobre la normativa ha apuntado a eso. El debate sobre la construcción en primera línea en Playa Mansa apunta a un equilibrio entre el territorio, las necesidades de la comunidad y la presión inmobiliaria que en este lugar es muy fuerte”, consideró.
“Estamos llegando a los límites de edificación en la Península”, advirtió el arquitecto. En ese sentido, planteó la necesidad de diversificar los programas arquitectónicos a realizar y celebró la aprobación de la categorización de los suelos.
“Entonces vamos a ver qué se puede hacer en cada lugar. Pienso que son temas a seguir discutiendo. La normativa es una guía para discutir lo que estamos haciendo en el territorio”, afirmó.
Crosa también se refirió a la situación de los esqueletos de edificios abandonados que existen en Punta del Este y Maldonado. A su juicio, lo más positivo será reciclar esas estructuras aunque previamente se debe realizar los estudios de viabilidad correspondientes. “Los cateos y los estudios de la patología que tienen. Pero pienso que si los estudios dicen que esa estructura es viable hay que usarla. Tenemos que ser coherentes, reciclar lo que ya tenemos. No sobran viviendas como para tirar estructuras”, dijo.
Sobre este punto, Crosa planteó que se debe avanzar en una “fuerte” política de vivienda, especialmente en Maldonado donde la población crece sin tener resueltas sus necesidades habitacionales.
“Se ha hecho un esfuerzo grande en la parte financiera de los bancos para que la gente pueda acceder a la vivienda pero hace falta una producción muy grande. Más que nada en Maldonado que crece en población y se asienta donde puede; ocupando, alquilando. Y la calidad de la vivienda donde la gente trabajadora alquila u ocupa, deja que desear y exige una política racional”, sostuvo.