La Asociación Down de Maldonado inició una campaña de inserción laboral para jóvenes con esta patología y de sensibilización sobre la importancia de que Maldonado cuente con actividades y propuestas inclusivas. Mercedes Oviedo, experta que trabajó con el grupo durante años, afirma que Maldonado tiene un “discurso” inclusivo pero la realidad es otra y hay “una deuda” muy importante con estas personas.
Mercedes Oviedo, quien trabajó durante 20 años con niños, adolescentes y jóvenes Down en Maldonado, afirmó que el departamento presenta una cantidad “muy muy alta” de personas con estas características y tiene “una deuda muy importante” con ellos. En el departamento “hay un discurso pero, corriendo el velo, hay una realidad bien distinta. Estamos dando vuelta la cabeza a una realidad que nos es indiferente. Algunos chicos son invisibles y no se están creando oportunidades para que los conozcan”, dijo.
Advirtió que las personas con síndrome de Down necesitan vivir “en el mundo real”, con alegrías y frustraciones. Al cabo de tantos años de trabajo con las familias, Oviedo afirma que en materia laboral tienen “sabor a nada”. “Los padres estuvieron convencidos de que la inclusión era el camino, pero cuando comenzaron a caminar vieron que no era tan fácil porque la sociedad fernandina les ofrecía instituciones de permanencia de los chicos en su grupo de pares pero no integrados a la sociedad diversa en la que vivimos todos”, lamentó.
Comentó que a medida que avanzan en la escolarización se reduce la inclusión, por lo cual pidió “poner énfasis en la formación docente y en la necesidad de que una institución planifique anticipadamente la escolaridad del niño que acepta. Muchos procesos educativos que se van llevando han sido por aceptación de los chicos porque son afectuosos y cariñosos y se les brinda mucho amor, pero con el amor no alcanza”.
Comparando el enfoque de Maldonado con Montevideo sobre esta temática, opinó que acá “no se toma conciencia de que estamos trabajando con personas”. “Se han intentado muchas cosas, pero tiene que ver con la disponibilidad afectiva para la temática. Daría la impresión de que, como no tiene publicidad o como no me pasó a mí, no importa”, observó la experta, y pidió a la sociedad un esfuerzo por mirar a su alrededor.
Para hacer visibles a estos jóvenes y reflexionar sobre su situación, el viernes habrá una actividad en la sede de la Asociación Down ubicada en las calles Colonia y Simón del Pino, en Maldonado. “Será una jornada de reflexión, donde los jóvenes darán testimonio de sus experiencias laborales y se convoca a los empleadores y compañeros para que también ellos cuenten y hagan una reflexión. El trabajo nos dignifica a todos”, enfatizó Oviedo. La actividad será a las 18:30 y contará, además, con la participación de técnicos de la asociación.