El 10 de marzo pasado Julio Alberto Píriz Núñez arrancó la reja de una ventana e ingresó a una residencia de Punta del Este, donde perpetró un robo que le reportó unos 200.000 pesos, mayormente en joyas de oro. Parte de una huella dactilar que dejo en un trozo de vidrio permitió a la Policía ubicarlo esta semana… en una celda del Comcar.
El robo de dos cadenas, tres medallas, un reloj, cinco anillos y gemelos de oro, más una computadora portátil y una cámara digital valuados en 200.000 pesos fue denunciado el 10 de marzo por el damnificado, propietario de una residencia a la que el ladrón ingresó tras vulnerar la reja de una ventana y romper el vidrio.
En un trozo de vidrio, la Policía encontró rastros dactilares que fueron enviados a la Dirección Nacional de Policía Técnica. Paralelamente, los efectivos consiguieron la filmación de cámaras de seguridad ubicadas en un comercio vecino, donde se apreciaban a dos hombres que podían coincidir con datos aportados por un testigo.
Posteriormente, llegó el informe criminalístico determinando que el rastro dactilar correspondía a un hombre mayor de edad, procesado el 3 de mayo pasado en Montevideo por un delito de receptación. Era Julio Alberto Píriz Núñez, procesado en el juzgado penal de 4º turno de la capital del país, quien se encontraba recluido en el Comcar.
Este lunes fue conducido a Maldonado, donde una vez cumplidas las instancias judiciales la magistrada Adriana Graziuso lo procesó con prisión por un delito de hurto especialmente agravado.
(foto: Juzgado 2º Turno Maldonado / por C.Premazzi)