Desde el 1º de Julio a la fecha, un solo estudio jurídico en Montevideo (el estudio Gonzalez Mullin Kasprzyk & Asociados) recibió más de 100 consultas por parte de ciudadanos argentinos interesados en residir en forma permanente en Uruguay. Tienen entre 25 y 60 años y son de clase alta, explicó el Lic. Juan Pablo Valli, socio del estudio.
Las razones
Entre las razones por las cuales quieren residir en Uruguay, la mayoría manifiesta su admiración por el buen manejo de la pandemia por Covid-19 que ha tenido el Gobierno, en particular dos aspectos: la manera que el país logró aplanar la curva de contagios, y la conciencia de sus ciudadanos respecto al distanciamiento social responsable, lo que llevó a no tener la necesidad de decretar la cuarentena obligatoria, explicó Valli.
A nivel general, las preocupaciones que expresan respecto a su país son dos: el presente y el futuro económico de Argentina y los estragos causados por la pandemia por Covid-19.
Asimismo, muchos de ellos se sienten expuestos desde que en el gobierno de Mauricio Macri blanquearon sus riquezas. Al día de hoy, pagan una renta mundial por ser residentes fiscales y tributan impuestos a las ganancias por rentas locales y extranjeras a una tasa del 35%.
El efecto "Vicentín" y la Ley de Alquileres, suman un sentimiento de total inseguridad desde el punto de vista jurídico. Sienten que las "reglas del juego" no están para nada claras. A esto se suman los proyectos para aumentarles los impuestos.
Perfil de los interesados
El Lic. Juan Pablo Valli Quesada explicó que la mayoría de quienes consultan provienen de Buenos Aires, Santa Fé, Mendoza y Córdoba.
El estudio les solicita completar un formulario KYC, "Know Your Client" (conoce a tu cliente). El 90 % son empresarios de medianas y grandes empresas y el 10 % restante son familias o personas retiradas.
De todas maneras, sean familias o empresarios, todos se plantean la posibilidad de residir en Uruguay.
La mayoría de aquellos que vienen con el fin de tramitar la residencia fiscal, y ya previendo las "salidas y entradas esporádicas", optan por vivir en lugares con buena conectividad, es decir, cerca de los principales puertos o aeropuertos del país, sea Carrasco, Punta del Este y/o Colonia.
Sus intereses radican en las nuevas causales de residencia fiscal y la flexibilización del trámite de residencia permanente, la cercanía, el idioma, las costumbres y la similitud de nuestra cultura.
A esto debemos agregar, dijo Valli, su interés por el proyecto de "tax holiday" por diez años. Esto significa que deberán pagar un 7 % en lugar de un 12 % sobre dividendos e intereses una vez adquirida la residencia fiscal.
Manifiestan estar a gusto con la seguridad social, económica y financiera, el secreto bancario y la política económica, entre otros.
En cuanto a la inserción familiar, buscan una mejor calidad de vida. Tienen buenas expectativas con la educación a cargo de instituciones educativas privadas.
La gran mayoría tienen nivel socioeconómico alto. Muchos de ellos tienen propiedad/es en Uruguay. Son empresarios y profesionales cuyas edades se encuentran en el entorno de los 25 a los 60 años.
Las consultas recibidas de mayor a menor frecuencia son sobre los requisitos para la tramitación de la residencia permanente; tiempo de demora del trámite de residencia permanente; asesoramiento de residencia fiscal (proceso y tiempos estimados); asesoramiento notarial (proceso de compra-venta de inmuebles); mudanza de efectos y bienes personales libre de impuestos; apertura de cuentas bancarias; tramitación de cédula de identidad y licencia de conducir; tramitación de certificado de domicilio; tramitación de ciudadanía y asesoramiento legal sobre régimen de bienes y sucesorio.
El trámite
El trámite de residencia fiscal puede demorar hasta un año civil. En el caso de ciudadanos argentinos, deberán notificar al fisco el cambio de residencia antes del 31 de diciembre (cierre del ejercicio).
La residencia fiscal se solicita en el ejercicio anterior al año que la persona quiera darse de baja.
Los principales puntos a tener en claro al momento de tomar la decisión de radicarse en Uruguay son los requisitos para la obtención de la residencia permanente, la posibilidad que Argentina le pueda denegar la baja del tributo por entender que en su país no ha perdido la residencia fiscal sea por cuestión de tiempo transcurrido en el país, base de intereses económicos y/o familiares, etc. También que si bien Uruguay flexibiliza la tramitación y obtención de la residencia fiscal, el solicitante debe demostrar al fisco en su país de orígen que la base de sus intereses principales no está en el país en el cual está solicitando la baja.
¿Sólo argentinos?
Valli recordó que el beneficio de la residencia fiscal en Uruguay evitando la doble tributación corre para 23 países: Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Chile, Corea del Sur, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, España, Finlandia, Hungría, India, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, México, Paraguay, Portugal, Reino Unido, Rumania, Singapur, Suiza y Vietnam. No obstante, después de los argentinos, le siguen en interés consultas de ciudadanos brasileros, estadounidenses y sudafricanos, éstos últimos muy preocupados por la inseguridad y la discriminación racial por ser blancos.