Con motivo del “Día Mundial de Concientización sobre el Autismo”- 2 de abril- charlamos con Valeria Méndez, integrante de Ceautismo, una asociación civil sin fines de lucro que agrupa a padres de niños y adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA) de Maldonado.
El TEA es un trastorno del neuro-desarrollo que afecta tres áreas principales: motriz, social y del lenguaje. El término «espectro» se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.
La asociación Ceautismo de Maldonado surgió con la finalidad de “concientizar a la sociedad, crear oportunidades para el colectivo de las personas con tea, defender sus derechos y respaldar la inclusión educativa, social y laboral de nuestros familiares”, expresó Valeria.
Actualmente forman parte activa de Ceautismo 20 familias. “Siempre recomendamos que se acerquen a la asociación porque no es lo mismo vivir con tu familia y un niño con autismo, a que te juntes con papás que estén pasando por lo mismo. Eso te da tranquilidad, esperanza”.
Y agregó que “fomentamos la unión de las familias porque eso nos enriquece”.
Valeria expresó que, si bien se está trabajando mucho en la inclusión, no es suficiente: “la educación uruguaya aún no está adecuada para trabajar con personas con TEA. Hemos tenido escuelas públicas y colegios privados que han rechazado a niños con TEA”.
“Nosotros le aconsejamos a esos papás, cuando les dicen que no, que vayan y hagan la denuncia respectiva en la inspección departamental porque se están vulnerando los derechos de sus hijos. Tienen la obligación de recibir a cualquier persona con la discapacidad que sea, no se les puede negar su educación”, agregó.
LOS PRIMEROS SIGNOS DE ALARMA
Se pueden ver en las destrezas de comunicación e interacción sociales:
-Evita mirar a los ojos a otra persona o mantener el contacto visual.
-No responde cuando lo llaman por su nombre.
-No muestra expresiones faciales como felicidad, tristeza, enojo y sorpresa.
-No participa en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos (pat-a-cake), hacia los 12 meses de edad.
-Usa pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad (por ejemplo, no decir adiós con la mano).
-No comparten intereses con otras personas. Ni con su grupo etario.
- Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo.
-No habla o tiene un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones
-Habla con tono o ritmo anormal y es posible que utilice una voz cantarina o que hable como un robot
-Repite palabras o frases textuales, pero no comprende cómo usarlas
-No parece entender preguntas o indicaciones simples
-No señala ni trae objetos para compartir sus intereses
PATRONES DE COMPORTAMIENTO
Un niño o un adulto con trastorno del espectro autista puede tener intereses, actividades o patrones de comportamiento repetitivos y limitados, e incluso presentar cualquiera de los siguientes signos:
-Realiza movimientos repetitivos, como balancearse, girar o aletear con las manos
-Realiza actividades que podrían causarle daño, como morderse o golpearse la cabeza
-Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio
-Tiene problemas con la coordinación o muestra patrones de movimientos extraños, como ser torpe o caminar en puntas de pie, y muestra un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado
-Se deslumbra con los detalles de un objeto, como las ruedas que giran en un auto de juguete, pero no entiende el propósito general o el funcionamiento del objeto
-Es más sensible que lo habitual a la luz, el sonido o el contacto físico, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura
-No participa en juegos de imitación o de simulación
-Tiene preferencias específicas con respecto a los alimentos, como comer solamente unos pocos alimentos o no comer alimentos con una determinada textura.
Las personas que padecen trastornos del espectro autista no suelen manifestar signos al respecto antes de los 2 años de edad.