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Además de las máximas autoridades departamentales, también estuvieron presentes los comités de prevención de suicidio de dichos departamentos y al área programática de salud mental del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Mónica Otormín, directora departamental de Salud, dijo que se planteó el encuentro porque existía “una necesidad de compartir” las experiencias en torno al suicidio para ver los logros alcanzados y para encontrar las maneras de poner un tema tabú sobre el tapete.

“El tema del prevención de suicidio es un tema que el MSP está tomando con mucha fuerza, que está dentro de los objetivos sanitarios, (pero) que tiene mucho tabú alrededor que dificulta hablar del tema”, explicó la jerarca.

“La tarea de los comité es poner el tema sobre la mesa y lograr acciones en el territorio que terminen generando una respuesta positiva en la gente y que se disminuya el número de suicidios”, sostuvo.

El año pasado, según datos difundidos por ASSE, cada tres días dos personas se quitaron la vida en Uruguay; estas cifras registraron un aumento con respecto al 2015.

Para Otormín, los “números preocupan porque cualquier muerte que sea evitable tiene que ser preocupante”

La directora de salud sostuvo que “hay otros factores más allá de la salud que influyen en la decisión de una persona de suicidarse” y reconoció que no se están “pudiendo atacar a tiempo”.

“Pongamos el tema sobre la mesa a través de distintos medios como el teatro, dramatizaciones o simplemente una discusión para poder ingresar al tema y saber cómo actuar ante una situación que tiene elementos sospechosos” (de autoeliminación), apuntó Otormín.

Además, explicó que en la nueva Ley de Salud Mental se prevé un protocolo de actuación al respecto de líneas telefónicas de ayudas inmediatas y al seguimiento luego de un intento o indicios de autoeliminación.