Ante la denuncia presentada en la Junta Departamental sobre el estado del edificio de la sede del CURE Maldonado, desde la dirección de la sede se emitió un comunicado oficial aclarando que la estructura no presenta riesgo para los usuarios. Al respecto la directora local de la sede de CURE Maldonado, doctora Estela Delgado, explicó en FM GENTE que el informe en el cual se basa la denuncia es antiguo. Delgado manifestó que este fue solicitado a la facultad de ingeniería como diagnóstico para afrontar las reformas luego de que la UdelaR resolviera desvincular a la empresa que estaba llevando a cabo la construcción del edificio. Aseguró que no existe riesgo de derrumbe y que no va a implicar costos extras.
Delgado explicó que el edificio de la sede Maldonado se encuentra en reparación desde septiembre de 2015 debido a que la obra estaba siendo llevada a cabo por una empresa y en determinado momento, antes que se finalizara la obra, la Universidad solicitó que esta se retirara.
A partir de allí desde la dirección solicitaron a la dirección general de arquitectura y a ingenieros del departamento de estructuras, del instituto de estructuras y transporte (IET) de la facultad de ingeniería, que realizaran un informe, “que data de hace 2 años”, donde especifica las rupturas y desperfectos que el edificio presenta. En este informe se indica que de no realizarse las reparaciones sugeridas, a mediano y largo plazo la estructura edilicia podría llegar a tener riesgo de derrumbe.
Delgado aclaró que el edificio está habilitado pero se encuentra en proceso de reparación, “desde setiembre hasta ahora cualquiera que pase por la calle Tacuarembó puede ver containers que pertenecen a la empresa”, aseveró.
Luego de presentado el informe se llamó a licitación donde se presentó esta nueva empresa a la que se le adjudicaron las obras de reparación, dijo la directora al tiempo que aclaró que no es un proceso “que se inició ayer ni hace unos meses, hace dos años que el edificio de la sede de Maldonado, en conocimiento de todas las autoridades, está en reparación, no tenemos final de obra”.
Lamentó que desde hace varios meses la situación es difícil ya que deben desarrollar las actividades académicas acompañando la obra, se deben coordinar las clases, utilización de salones con la cantidad de perjuicios que genera estar dentro de una obra.
Expresó que la situación desde que se presentó el informe cambió y los que presenta la empresa indican que el edificio es seguro y no presenta riesgos para los usuarios, fundamentando que efectivamente se dictan clases y se toman exámenes, debiendo trasladar algunos a la sede del CAMPUS debido al intenso ruido de la obra a los efectos de brindar comodidad a los alumnos, pero nunca se interrumpieron las actividades, debiendo compatibilizar las dos situaciones, el uso de la sede y las obras.
Aclaró que antes de habilitar nuevamente las secciones que están reformando se realizará otro informe actualizado a cargo de la facultad de ingeniería, del estado del edificio para tener la seguridad total de que la estructura no presenta riesgos a mediano o largo plazo.
Por otra parte explicó que los costos asociados a la reparación se solventan con la indemnización que ya cobro la UdelaR por los trabajos incompletos que realizó la empresa anterior, “no hay costos extras de ningún tipo”, acotó.
Dijo que todavía restan dos meses antes que finalicen las obras, de acuerdo al cronograma estipulado.
Delgado comentó que todas las áreas donde se realizan los trabajos están señalizadas de manera tal que los estudiantes, docentes y funcionarios no accedan.
También trabaja un técnico prevencionista que brinda charlas explicitas sobre como circular en un edificio que está en obra y realiza recorridos sorpresivos por el edifico para cerciorarse que se cumplan las normativas de seguridad reglamentarias y que la circulación de los usuarios sea adecuada. “El vallado está puesto como precaución no como una cuestión de que si pasas el vallado estas en peligro de muerte”, culminó la directora.
Comunicado oficial