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Adela, quien sufrió acoso escolar cuando era adolescente, en la actualidad vivió una situación similar como madre de una alumna del Liceo de Pan de Azúcar. Contó en FM GENTE que su hija, a comienzos de este año, sufrió ciberbullying como estudiante del liceo.
Facebook
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Fue demasiado fuerte. Después intervinieron las autoridades del liceo y uno de los chiquilines le pidió disculpas, pero había una chiquilina en sí que estaba como ensañada en seguir molestando”, expresó la madre, quien no quiso ahondar en más detalles.
El caso de Adela y su hija no es aislado, sino todo lo contrario.
Según los resultados de la encuesta del informe “Convivencia y discriminación en Centros de Educación Media en Uruguay”, aproximadamente 1 de cada 2 estudiantes (48,8%) vivió alguna situación de acoso o agresión en el ámbito escolar.
El tipo de acoso o agresión más común es el verbal o emocional (41,7% de los encuestados aseguró haberlo sufrido), seguido por el acoso físico, el sexual y el de hurto de objetos personales.
Las personas en situación de discapacidad reportan un altísimo nivel de acoso y agresión: el 70 % de ellos aseguran haber sufrido bullying alguna vez por su discapacidad.
Otro dato llamativo del informe es el lugar donde sucede el acoso: el 33% de los encuestados declaró que el lugar de ocurrencia del acoso o agresión fue dentro de las aulas.
Los indicadores demuestran que el fenómeno del acoso escolar es un problema grupal, donde participan varios actores y donde no solo están involucrados los protagonistas.
Los roles principales son el de agresor y el de víctima, sin embargo, hay otros participantes de la dinámica que son tan importantes para sostener la situación de hostigamiento como los dos nombrados anteriormente.
El hostigador no sostendría la situación de acoso sin sus seguidores, que son participantes activos: al agredir o festejar las agresiones reproducen y amplifican el acoso.
También son relevantes los partidarios o simpatizantes, que serían aquellos que festejan con moderación las agresiones que sufre la víctima, pero que con esos mínimos gestos aprueban y consolidan la situación. Los neutrales o espectadores son quienes toman la actitud de «no es mi problema». Su inacción, de modo indirecto, también habilita que la situación se prolongue.
Uno de cada 10 estudiantes declara sentirse “muy inseguro o inseguro” dentro de su centro educativo
El acoso escolar, fenómeno que continúa ocurriendo en las aulas de los centros educativos de nuestro país también conocido como bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico y hasta social producido entre estudiantes en el ámbito educativo.
En Uruguay existen escasas investigaciones respecto a este fenómeno.
El más reciente informe corresponde al 2021 y fue elaborado por Unicef Uruguay: “Acoso escolar en Uruguay. Informe de estado de situación”. Allí se reúnen los principales hallazgos respecto a la situación en el país.
Otro de los informes data del año 2019, “Convivencia y discriminación en Centros de Educación Media en Uruguay”, el cual muestra datos relevantes ya que para elaborarlo se encuestaron a 5.995 estudiantes provenientes de 95 liceos públicos y privados y escuelas técnicas de todo el país. El estudio fue elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social y la ANEP.
De los datos que arroja este informe llama la atención que aproximadamente 1 de cada 10 estudiantes declara sentirse “muy inseguro o inseguro” dentro de su centro educativo, cuando se supone que deberían ser espacios de cuidado, donde los estudiantes deberían sentirse protegidos y resguardados.
Esa sensación tiene que ver con la existencia del bullying que convierte al ámbito educativo en un verdadero infierno para quienes padecen el hostigamiento.
Reproducimos lo dicho por Adela.
Informe: Paola Díaz
27 Nov 2024
11:00
