El jefe de policía de Maldonado, Juan Balbis, adelantó este lunes en FM Gente que el sistema de sanidad de la cárcel de Las Rosas será gestionado por la Administración de Servicios de Salud del Estado a partir del próximo mes. También aseguró que las nuevas obras en el establecimiento redujeron los niveles de conflictividad y mejoraron a calidad de vida de los internos y los policías. Entre otros temas, habló de los índices delictivos del verano, de los recursos humanos en la fuerza policial y del homicidio del taxista Roque García.
El jefe de Policía resaltó que, a diferencia de otras cárceles, todo lo que se instrumentó en Las Rosas –mobiliario, electrodomésticos- es nuevo y redunda en beneficio del privado de libertad y del policía. De hecho, sostuvo "ha bajado el índice de conflictividad" que había antes de la inauguración del primer módulo". "Ha cambiado mucho, se ha generado algo muy positivo, con talleres educativos, salidas a trabajar. Existe una tranquilidad que antes no había", sostuvo.
El nuevo establecimiento penitenciario albergará a 544 reclusos. Sin embargo, las 18 internas se alojan en un sector de la vieja cárcel y allí permanecerán. Esas instalaciones también se acondicionaron para privados de libertad que salen a trabajar en cuadrillas fuera de la cárcel o realizan tareas internas, de modo que tengan su privacidad y mejor manejo de sus tiempos mientras están recluidos, resaltó el jefe.
ALIMENTACIÓN
Balbis admitió que ya no se permite a las visitas traer comida para que se la preparen los propios reclusos, porque eso no va con las disposiciones internacionales en la materia. No obstante, sostuvo que "la comida que se elabora en la cárcel se hace bajo las mejores condiciones sanitarias. Da gusto ver la forma en que se elabora el pan y los platos, con dietas balanceadas incluso siguiendo regímenes médicos. Uno ve el zapallo, el churrasco, la hamburguesa.”
Sin embargo, aclaró que "se tiene que evitar la costumbre de llevar comida dentro de los pabellones o cocinarse, porque surgen roedores o cucarachas. Eso puede generar una epidemia y también alterar el propio sistema eléctrico de la cárcel que está pensado para no instalar cocinas o calentadores eléctricos", precisó.
"Si entra comida para que cada recluso se cocine, vamos a generar un centro de contaminación y volveríamos a lo que era la vieja cárcel. Por eso se le entrega el rancho propio, que es muy buena comida, con verduras y carne. Incluso algunos días de la semana hemos podido incorporar algún postre", agregó.
Anunció, por otra parte, que próximamente, también en atención a las familias, construirán un cobertizo para la visita. "Para que cuando llueve tengan un lugar relativamente cómodo mientras espera para ingresar", aclaró.
OPERADORES CARCELARIOS
En la actualidad Las Rosas tiene 145 policías destacados, tras una política de refuerzo de personal adoptada a principios de 2011. "Por el momento, los operadores penitenciarios –en cuatro grados convocados- no ha colmado las expectativas. Tal vez por la oferta laboral del departamento", especuló Balbis. No obstante, confía en que paulatinamente el establecimiento pase a la órbita del Instituto Nacional.
La salud de los internos es otro aspecto que, según Balbis, mejoró en los últimos tiempos. “La situación es buena y mejorará”, cuando ASSE asuma la gestión de la sanidad del establecimiento como se ha acordado. “Es un avance muy importante, que podría concretarse en marzo”, adelantó.
CIFRAS DEL VERANO
Para el jefe, el balance de la temporada es “positivo” porque, comparativamente con 2010 y 2011, este verano hubo menos hechos delictivos, de acuerdo a cifras auditadas por el Ministerio del Interior.
Reconoció que “preocupó mucho” la existencia de copamientos, que continúan siendo investigados. “Son delitos que se dan históricamente en el pico de la temporada. Tuvimos esos tres hechos puntuales, pero en lo demás está siendo una temporada muy positiva”, enfatizó.
En cuanto a los arrebatos, consideró que es uno de los delitos con mayor impacto en la población, que tienen “una gran insanía porque no se repara en el daño físico que se puede generar a una persona al sustraerle un bien. Y suele suceder que arrebatan a personas indefensas”.
Explicó que un alto porcentaje de los arrebatos se “retroalimentan”, porque los responsables van a la cárcel y se corta el ciclo, pero luego se retoma. “La modalidad del arrebatador, favorecida por el amplio parque de motos, da lugar a que ese tipo de delito se efectivice”, señaló.
Por eso pidió a los vecinos que, cuando observan algo, traten de aportar la mayor cantidad de elementos posible. “Necesitamos la colaboración, no hablamos de buchones, hablamos de colaboración entre todos para seguir adelante.”
Como ejemplo negativo de esta situación, el jefe comentó el caso de un comerciante que fue rapiñado y perdió una importante suma, pero luego se negó a hacer la denuncia cuando los rapiñeros fueron detenidos. Alegó que estaba trabajando y que no tenía tiempo.
RECURSOS HUMANOS
Por otra parte, indicó que por convenio con el BROU se generaron 50 vacantes extra presupuestales. “Gradualmente, cuando podamos ir entregando Las Rosas y vayan volviendo los 145 hombres y mujeres destacados allá, se podrá reforzar la operativa en el departamento”, manifestó.
Escuche al entrevista completa al jefe Balbis, que comenzó destacando las características del nuevo centro penitenciario que este lunes inaugura el ministro Eduardo Bonomi.