Una banda de delincuentes argentinos con apoyo de elementos locales, sería la que estaría cometiendo los delitos en Punta del Este, estimó el ex ministro del Interior, Alejo Fernández Chávez, en diálogo con FM Gente. Asimismo está de acuerdo en actualizar el plan "verano azul" y respaldó la gestión del actual Jefe de Policía, Juan Balbis.-
Fernández Chávez dijo que cuando era ministro se sentía responsable cuando pasaban cosas como las que están sucediendo en Maldonado desde el punto de vista delictivo, pero matizó que la responsabilidad la sentía “en la decisión de hacer tal investigación en estos casos”. “Obviamente no en la operativa porque eso es función de los especialistas”, precisó.
“Cuando hay determinados antecedentes en la reiteración de estos hechos, y acá en la zona de chacra, en la región de chacras, ha habido antecedentes en los últimos años, debe funcionar muy bien la integración” con los países vecinos, dijo. Añadió que “también tienen que funcionar los acuerdos de seguridad que hay en el Mercosur”.
Consideró que “no soy quien para juzgar al actual ministro, pero me da la impresión de que en el tema de chacras, que es tan sensible para una industria turística tan importante para nuestro país, se debería de haber planificado desde mediados de año, más o menos, un plan de colaboración con la policía argentina, con la paraguaya, con por lo menos las estaduales de Brasil, de San Pablo para abajo”.
“Estos contactos son útiles para, por lo menos, tener fichados a quienes realizan este tipo de asaltos; no me refiero a este último de ayer, que tiene otras características, de violencia que no tuvieron los demás, que tuvieron un padrón que huele a operativa de argentinos, de bandas delictivas argentinas”, avanzó.
Fernández Chávez dijo que estas bandas, aunque sean integradas por argentinos, “naturalmente que algún cómplice local deben de tener, porque llegan directo al lugar donde se encuentra el dinero, o las joyas, lo que van a hurtar”. “Lo hacen sin ningún tipo de agresión física, porque ni se da cuenta la gente, se entera al otro día (de que fueron robados), a los dos días, o a las horas. Tienen un padrón común todos esos delitos”.
Señaló que son distintos “al de ayer (lunes 7 de enero) en la joyería (Brela), donde proceden con violencia, es un verdadero asalto; los otros son realmente hurtos, o hurtos especialmente agravados, eso lo tipifican después los jueces; pero, digo, el delito madre de los otros es el hurto, en cambio lo de ayer en la joyería es una rapiña, se utilizó la violencia”.
“Yo pienso que varios meses antes se tuvo que hacer una tarea de prevención, formar equipos, tener gente de investigaciones; acá la investigación es fundamental, el trabajo de inteligencia es fundamental; poner gente que trabaje en averiguar, por ejemplo, quienes alquilan casas, porque por ahí cerca está la madriguera de esa banda, que incluso puede ir variando”, dijo.
Afirmó, desde su propia experiencia, que “son bandas muy grandes; uno siempre piensa en bandas de tres o cuatro, pero son de repente bandas de 18 o 20 personas que pueden ir rotando las personas que cometan los ilícitos; de repente cometen un ilícito y se fueron los que lo cometieron, pero la banda sigue”.
“Mi criterio es que la columna vertebral es argentina, y tienen cómplices uruguayos, porque por algo llegan al dormitorio donde está la caja fuerte, y tienen los detalles de si la caja fuerte está sostenida por tacos fisher o no; saben todos esos detalles; tienen que tener cómplices uruguayos que naturalmente va a haber que capturar”, opinó.
Dijo que además “hay que ver el poder económico que tiene esa gente”. “¿Cuánto llevan ya ‘recaudado’ con estos hurtos?”, se interrogó. Y de inmediato se respondió: “Muchas veces ellos (los delincuentes) disponen de antemano de cierto dinero que les permite comprar consciencias, y obtener datos previos, y eso se hace en los meses previos, no lo hacen media hora antes de cometer el ilícito, ni el día antes”.
“Ha sido una cadena de hurtos, y una cadena sobre gente conocida, en el ámbito empresarial, por ejemplo; cuando el caso de (el empresario argentino Alejandro) Bulgheroni, que creo que ni siquiera fue denunciado, yo me enteré por el canal TN de Argentina, que le dedicó en un informativo 11 minutos, tomé el tiempo; claro, Bulgheroni es el empresario más poderoso de Argentina, sin dudas”, narró.
Dijo que “en ese mismo momento había habido un doble crimen en una localidad de la provincia de Buenos Aires, y en ese informativo que yo vi, le dedicaron un minuto y medio, dos minutos, y a la situación que se le planteó a Bulgheroni y su familia en Punta del Este, 11 minutos; claro que tiene repercusiones muy importantes desde el punto de vista de la industria turística” para Uruguay.
Fernández Chávez reveló detalles de un operativo que realizó en 2004, cuando estaba en el ministerio del Interior, y su colega de Paraguay le informó que habían detectado un plan para secuestrar a personalidades de ese país, en el verano, en Punta del Este. El ex ministro ofreció un relato minucioso sobre la forma como coordinó, con Paraguay, Argentina, y Brasil, un operativo que no solo impidió los delitos programados, sino también que se conformó en factor disuasorio para la eventual comisión de otro tipo de delitos.
Sobre el plan Verano Azul de seguridad, concordó con el subsecretario del Interio, Jorge Vázquez, que este martes 8 de enero afirmó que debía ser reestructurado. “Tiene razón, el plan Verano Azul, que existía en nuestra época, no supone ahora, dada la dinámica del delito, que no tiene fronteras y sí una gran dinámica, no supone frente a este tipo de delitos muy tecnificados, no supone una gran garantía”, aseguró.
“El delito avanza permanentemente, y el poder del Estado no puede estar como esos boxeadores que lo llevan contra las cuerdas y le pegan 10 golpes, y de vez en cuando responde con alguno; no puede estar permanentemente a la defensiva, sino que a veces, como se dice popularmente, tiene que ganar la cuereada y adelantarse; porque cuando se gana la cuereada y se adelanta, los delincuentes también se dan cuenta de eso, y se convierte en un aspecto disuasivo muy poderoso”, analizó.
Expuso que “para este tipo de delitos que estamos hablando la inteligencia es fundamental, absolutamente fundamental; para otros delitos de fuerza, de violencia, se necesitan, aparte de la inteligencia, fuerzas como la Metro, la Republicana, los GEO”, especializadas en reducir y controlar la violencia.
Fernández Chávez discrepó con Vázquez al convocar a los turistas de Punta del Este a mantener una actitud más alerta, menos distendida. ”Bueno, por eso (Punta del Este) es un lugar de turismo, y por eso viene la gente”. “¿Qué hace alguien que se va a Miami, se empieza a fijar si dejó la ventana abierta o cerrada, o piensa en la seguridad?”, volvió a interrogarse. Y se respondió: “Sí, ya se, alguna medida toma, pero la generalidad de la gente no toma tantas como las que adopta en su vida cotidiana, porque el turista es la persona que trata de desenchufarse y entre otras cosas aliviana las precauciones personales en materia de seguridad”.
El ex ministro juzgó que “el patrullaje siempre es positivo en cualquier circunstancia; será, según las circunstancias, más o menos positivo; en un gran delito, podrá no serlo, pero en los delitos menores sí”.
“Maldonado tiene un gran jefe de Policía, el inspector (Juan) Balbi; tiene todas las características para ser un gran jefe: es un excelente oficial, es una persona de gran amabilidad, que se integra a la sociedad, una persona de familia, es excelente”, dijo Fernández Chávez sin que se le preguntara específicamente sobre el punto.
Agregó que “lo que pasa es que las jefaturas son limitadas en cantidad de personal y de la técnica que deben tener; Balbi merece el respaldo absoluto, es originario de Paysandú, hizo toda su carrera en Paysandú, pero por lo destacado que fue lo llevamos a Río Negro, fue un muy buen jefe de Policía en Río Negro, y es un muy buen jefe de policía en Maldonado: fue un acierto del ministerio del Interior haberlo designado para Maldonado”.
Foto: Archivo Presidencia de la República