Un barra brava de Peñarol, guardia de seguridad en Los Aromos, fue enviado este miércoles a prisión por comercializar drogas en Maldonado. "El Chino" era proveedor de un director técnico local procesado, semanas atrás, por la misma causa. Ambos eran viejos conocidos del club mirasol y habían iniciado un modesto negocio de venta de cocaína que pretendieron expandir en verano. Sin embargo, una cadena de hechos infortunados hizo caer al DT y a su socio.
Fuentes del caso indicaron a FM Gente que el Chino envió la droga a Maldonado para que el DT -a quien conoció hace años como colaborador de un técnico de primera en Peñarol- ampliara en verano el pequeño negocio de venta de drogas que ambos iniciaron, tímidamente, años atrás.
Sin embargo, el DT calculó mal el negocio. Quiso armar una distribuidora, habló con otro hombre para organizarlo y le entregó el kilo de cocaína que había recibido de Montevideo. Pero el nuevo “socio” no le pagó la droga, que a su vez el DT debía pagar a su amigo montevideano. Tampoco le rindió al narco-deportista hacerse pasar por cuidacoches VIP de la Playa Bikini para colocar algunas dosis.
A todo esto, al Chino se le terminó la paciencia y la cadena de presiones terminó con la exigencia de US$ 8.000 al contado por cocaína adeudada. Desesperado, el DT salió a buscar a su traicionero socio, que llevaba días sin atenderle las llamadas. Lo encontró en el estacionamiento del shopping de Punta del Este y le reclamó su dinero, pero no recibió la respuesta esperada.
Al infortunado DT, que ya estaba amenazado de muerte, le destrozaron el auto. Para colmo de males, se le ocurrió denunciar el hecho a la Policía que ya andaba tras sus pasos y no tuvo dudas que el “inexplicable” suceso tenía que ver con la actividad clandestina del técnico fernandino.
Así, los investigadores llegaron a El Chino. Lo detuvieron el martes, junto a otro funcionario del club Peñarol que ayer fue desvinculado del caso y recuperó su libertad. De hecho, antes de su detención, el barra brava estaba preparando droga para enviar a Rivera, para distribuir en la final que jugarían Peñarol y River Plate.
Una vez ante la Justicia fernandina, resultó procesado con prisión por un delito tipificado en el artículo 31 de la Ley de Estupefacientes, en la hipótesis de comercialización de drogas.
(producción: Alexis Cadimar)