Facebook Twitter WhatsApp

Abreu consideró que la crisis de se su partido debe analizarse con “un criterio de reflexión y no de autocrítica, o de inculpación o de asignación de responsabilidades”. El ex canciller entiende que generalmente la política tiene una visión “excesivamente subjetiva” que busca responsables y “padres de las derrotas. No obstante, consideró que hay que ver las cosas con otros criterios.

“Hoy estamos enfrentados a una nueva realidad y hay que analizar por qué nos fue mal en la elección nacional o por qué nos viene yendo mal en las últimas elecciones, que venimos perdiendo electores en los conos urbanos, qué significa esto, qué diferencia existe entre determinados resultados en departamentos del interior”, reflexionó.

En su opinión, este tipo de análisis no hace otra cosa que “mostrar un trasiego de votos pero que no termina modificando la matriz del relacionamiento electoral social del Partido Nacional con la colectividad”.

Abreu indicó que este tema está siendo tratado en un documento y que existen otros dos: uno que aborda la “modernización del pensamiento político” y otro que está vinculado a la “estrategia del partido”.

CRÍTICAS A TWITTERMAN

El senador nacionalista también criticó la forma utilizada por el canciller argentino en materia de comunicación, ya que en medio de las negociaciones por el monitoreo del Río Uruguay, fijó la posición del vecino país a través de la red social Twitter.

“Imagínese lo que puede ser una política exterior donde el canciller opine por Twitter y después tenga que manejarse internamente, hablar con el Presidente, con otros Estados o gobiernos”, cuestionó. Para Abreu, el ministro de Relaciones Exteriores argentino incurre en una “falta de tino” y “no se maneja con la debida profesionalidad” en estos temas.

Sostuvo que no conoce al canciller Timmerman pero sabe que es muy cercano al matrimonio Kirchner – Fernández. “Entonces ya no tiene la profesionalidad, ni siquiera la visión, que tenía el ex ministro (Jorge) Taiana. Es un operador político nato, de lo contrario, no se justifica ni siquiera su Twitter.”

Abreu consideró que esta actitud viene de la mano de “una vieja aspiración argentina, que es ganar en la liga lo que se perdió en la cancha”.