Habitantes de esa zona han reiterado su inquietud por la aparición de personas con consumo problemático de drogas en espacios públicos.
En un área verde que fue acondicionada para el uso de niños, aparecen individuos tirados, botellas rotas y hombres orinando sin pudor que hacen que las familias opten por no enviar a sus hijos a jugar en esa zona.
Una boca de drogas en el lugar explica este tipo de situaciones sin que hasta ahora haya ninguna limitación a su accionar.
Los habitantes del área viven “encerrados” y los niños también, según han comunicado a FM GENTE. “No nos sentimos cuidados” han comentado.
Agregan que si no se toma el tema "en serio" (acerca del cambio en torno al Pasaje Bambú) la situación va “camino a otra cosa”.