El presidente saliente de la Junta Departamental, Fernando Bolumburu, aseguró en FM Gente que los asentamientos de Maldonado no pueden ser más “la puerta de entrada” para tener la casa propia en el departamento. Además el edil fue crítico con el sistema de realojo de asentamientos y vaticinó que la población se llevará “una sorpresa” cuando sepa “los millones” que ese proceso ha insumido desde 1985.
Bolumburu también habló con FM Gente sobre el funcionamiento de la Junta Departamental, consideró que los ediles no deben quejarse por ser honorarios y que para terminar con ese argumento –que retrasa la resolución de muchos asuntos- es partidario de legislar su remuneración para dentro de 15 años.
El edil también habló de los proyectos que presentó en estos años, aseguró que dio todo para responder a la población y que incluso tomó decisiones "antipáticas" para sus propios compañeros, fundamentalmente referentes a las finanzas de la Junta Departamental.
CÓMO GANARSE UNA CASA
“Los asentamientos son la puerta de entrada para tener la casa propia en Maldonado”, sentenció Bolumburu. A su juicio, basta que cualquier familia llegue de otro departamento y se asiente “en el Kennedy”, para entrar en la lista de viviendas sociales que luego entregará la Intendencia. A su juicio, es necesario poner “un parate” en las anotaciones, “ordenar y limpiar” a los que ya están anotados, pero no tomar más inscripciones a aspirantes.
Si bien definió al intendente electo Óscar de los Santos como un hombre “trabajador” y de principios, consideró que éste debería ser más claro e informar cuánto costó el realojo de los asentamientos de Cerro Pelado, Kennedy y El Placer.
ACELERAR EL TRÁMITE
El presidente de la Junta se mostró molesto con los ediles que no asisten ni a las sesiones ni a las comisiones, retrasando de esta forma expedientes de terceros que a su juicio son los más importantes. Señaló que en todo momento intentó agilitar el trabajo de las comisiones para el tratamiento de los expedientes y de transparentar la gestión.
Bolumburu dijo abiertamente que le molestan los ediles que, sabiendo de antemano que se postulan para un puesto honorario, cuando entran en funciones utilizan ese argumento para no trabajar. Señaló que “no está de acuerdo con esas actitudes”, que incluso han llegado a “trancar inversiones” en las comisiones.
Remarcó, asimismo, que se aprobó un nuevo reglamento que obliga a los ediles a cumplir con asistencia a un determinado porcentaje de sesiones para hacer uso de ciertos beneficios, como aportes para las líneas telefónicas o uso de matrícula.
También dijo que hay inversores extranjeros analizando la viabilidad de instalar sus negocios en Maldonado y que será tarea de las próximas autoridades tratar de convencerlos para que se radiquen en el departamento. A modo de ejemplo, dijo que un grupo turco está interesado en el área de la vivienda y que el proyecto que manejan ofrecería unos 200 puestos laborales directos.
GESTIÓN AUSTERA
Bolumburu insistió en que en este ejercicio la Junta terminará con superávit, ya que durante su presidencia intentó imponer un sistema de austeridad, de buen relacionamiento con las comisiones y también con los funcionarios.
Señaló que se ocupó de aspectos pendientes que incluyeron el mantenimiento del edificio -desde el punto de vista ornamental (jardines y fuentes)- y de abaratar costos en el servicio de cantina, en el sistema de audio y también en el aire acondicionado.
“Acá lo único que importa es que hay que rendirle cuentas a la gente. Nosotros somos los ordenadores de gastos desde el jardín del edificio hasta los expedientes”, enfatizó Bolumburu. “Me voy muy tranquilo”, añadió, refiriéndose a su gestión.