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Bonomi subrayó que el Uruguay tiene 26.000 policías para 3.000.000 de habitantes -lo cual supera la proporción, por ejemplo, de la conflictiva Rio de Janeiro- pero un despliegue en comisarías que data de los años ’40 y un sistema de comunicaciones del ‘60.
Por eso dijo que “en noviembre o diciembre” habrá “una reestructura” que anunciará “en su momento”.

“No sé trata sólo de la cantidad de policías sino para qué organización se integra la Policía. Hasta ahora la Policía estaba mal organizada y se buscaba contener el problema pidiendo más efectivos”, comentó el ministro, en ese sentido.

A su juicio, “la Policía es enormemente eficaz para detener a quien cometió el delito, lo cual llevó a la saturación de cárceles, pero no ha sido eficaz para prevenir el delito”.

OPERATIVOS PARA LOS TRABAJADORES

Entre otros temas, el Secretario de Estado también explicó el concepto sobre el cual desarrollan los megaoperativos de saturación en la zona Metropolitana del país. En ese sentido, reivindicó el derecho de los barrios de contexto crítico a contar con más seguridad y, a su juicio, eso no se logra “enviando patrulleros para que los apedreen y se genere más inseguridad”.

El ministro insistió en que los megaoperativos son necesarios para impedir la “feudalización” de los barrios por parte de los delincuentes, sobre todo en la zona metropolitana y en algunos departamentos del litoral.

“Se adueñan de una zona geográfica, atacan a los vecinos que no son neutrales y a la Policía y desconocen todo tipo de autoridad. Eso, por la historia de países del Conosur, ha evolucionado llegando a transformarse en zonas donde los delincuentes están muy bien armados y luego es difícil modificar esa realidad”, precisó.

ES PROTEGER, NO ESGMATIZAR

En cuanto a las críticas sobre la presunta estigmatización de los barrios de contexto crítico, sostuvo que “Fueron estigmatizados mucho antes de los operativos de saturación. Además, los estigmatizan más cuando dicen que no hay que hacerlos: ¿por qué, no tienen derecho a la seguridad?”, cuestionó.

“En esos barrios los más son comerciantes, jubilados y estudiantes, a quienes están robando los delincuentes del barrio. La forma de protección no es meter un patrullero que será apedreado o atacado, agravando el problema de seguridad. Vamos en defensa de los trabajadores de esos barrios”.

En ese contexto, cuestionó la “contradicción” de la reciente movilización contra las razzias “organizada por el sindicato del taxímetro, que son de los que dejan de entrar a los barrios cuando roban un taxímetro”.

También recordó que el 86% de quienes conocen los operativos los aprueban, y que el porcentaje crece en los propios barrios, mientras decae en los barrios de la costa porque el tema se “intelectualiza” dentro de la izquierda.

De todas maneras, Bonomi consideró que los operativos policiales no bastan para mejorar la seguridad y que es necesario un abordaje integral del tema. “Ante la inseguridad había que construir seguridad, si no podemos resolver el problema, cambiémoslo. Hay que construir convivencia, y la buena convivencia genera mayor seguridad”, comentó. Por eso dijo que el gabinete social se está integrando a la planificación de los mega operativos.

En la mañana de este viernes Bonomi cumplió una intensa agenda en Maldonado. A primera hora asistió al Centro de Tratamiento de Adicciones que funciona en la zona de El Jagüel y que, según planea el gobierno, será regionalizado. Más tarde, participó en la inauguración del destacamento de Sauce de Portezuelo. (ver nota aparte)