Facebook Twitter WhatsApp

En diálogo con la Página Central de la Revista de FM GENTE, Bordaberry se manifestó en contra de la creación de un Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y aseguró que “crear un ministerio dentro del Poder Ejecutivo para que se ocupe de los asuntos de la Justicia, es algo que no me gusta”.

“Es algo que proponen los tres candidatos (Ojeda, Delgado y Orsi) y yo no estoy de acuerdo con ninguno de los tres (…) desde el Senado voy a tratar que no se apruebe, porque creo en la independencia del Poder Judicial”.

En ese sentido, llamó al sistema político a hacer autocrítica debido a la tendencia “de llevar la dilucidación de las responsabilidades políticas a la Justicia”.

“Los políticos estamos judicializando la política (…) si el Fiscal te dice que sí, está contigo, y si te dice que no, está en contra tuyo (…) a mí no me importa de quién es el Fiscal, a mí me importa que sea imparcial, independiente y decida bien”.

Con respecto a la seguridad, como una de las principales problemáticas que aquejan a la población, Bordaberry aseguró que la lucha contra el narcotráfico es inminente debido a su “alto poder económico y de corrupción”. “No hay nadie liberado, ni políticos, ni periodistas, ni funcionarios policiales, ni empresarios”.

“Allá en el año 2000 cuando yo trabajaba en el turismo en Maldonado, mirábamos a Colombia y a Méjico y decíamos `che qué barbaridad lo que le pasa a esos países´ y hoy lo tenemos acá”.

Dentro de sus propuestas para combatir la problemática, destacó la creación de una unidad de asuntos internos de contralor del personal de los funcionarios militares, policiales, y civiles involucrados en la lucha contra el narcotráfico.

Asimismo, propuso la creación de una comisión especial de alto secreto en el Senado, integrada por todos los partidos con representación parlamentaria “como tienen en Estados Unidos”. “Ni siquiera le podés contar a tus compañeros de partido, pero sí estás ejerciendo el control sobre el Poder Ejecutivo”.

Finalmente, Bordaberry se refirió a la incitativa propulsada por él mismo que buscaba fijar las sesiones ordinarias del Parlamento, desde el 1º al 30 de cada mes, y que fue rechazada por el espectro político.

“Se fijan las sesiones ordinarias del 1º al 18 y si es necesario se hacen extraordinarias (…) cuando yo hice la propuesta desde el Frente Amplio me contestaron que el Parlamento no es una fábrica y por eso no teníamos que hacerlo”.

Y añadió: “Los legisladores nos vamos el 15 de diciembre de vacaciones y volvemos el 1º de marzo, tenemos el horario de las escuelas no de la gente que trabaja (…) tenemos mucho para hacer y nos pagan mucho”, concluyó.