El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, criticó el proyecto de ley que daría potestades a la DGI para levantar el secreto bancario. Dijo en FM Gente que eso afectará negativamente a las inversiones. Sobre la posibilidad de que Uruguay dé información a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, opinó que “es un rumor que ahuyenta inversores”. (ACTUALIZADA 14:35)
El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo cuestionó el proyecto de Ley de Nueva Reforma tributaria que el gobierno puso a estudio del Parlamento. Aseguró que cambiará la tipología de la tributación y gravará a los extranjeros residentes, además de estipular el levantamiento del secreto bancario. A juicio de Borsari, esto ahuyentará inversores y turistas y perjudicará las fuentes laborales de la zona.
Sobre esta base, la Cámara Uruguaya de Turismo entiende considera que es necesaria una discusión más profunda y pública de este proyecto de ley que está en el Senado de la República bajo el nombre de “Nuevo sistema tributario”. “No puede ser que algo que cale tan hondo y que vaya a tener la afectación que nosotros pensamos no tenga una discusión nacional”, reclamó Borsari.
Señaló que “algunos países han firmado convenios pero por lo menos los han discutido y les han hecho modificaciones y no entre gallos y medias noches como parece que esto se hubiera pretendido aprobar”.
AL REVÉS DE MUJICA
Recordó cuando, en la cena empresarial del Conrad, el entonces electo presidente José Mujica invitó a los empresarios a que vengan a invertir y a quedarse a vivir en Uruguay. Entonces les dijo que no cambiaría las reglas de juego y que no aumentaría la carga tributaria, y que buscaría aumentar el ingreso del estado mediante el crecimiento productivo y económico.
“Eso lo tengo grabado a fuego. Personalmente, no dudo de la sinceridad de las declaraciones de Mujica. Entonces me pregunto: dice esto, no dudamos de la sinceridad, pero sin embargo el gobierno nacional envía al Parlamento un proyecto de ley que se llama “Nuevo sistema tributario” y que nosotros decimos que es una reforma a la reforma tributaria, que contradice de punta a punta lo expresado por el presidente”, aseguró Borsari.
En su opinión, existe “una desconexión interna dentro del gobierno y que las cabezas del Ministerio de Economía y Finanzas”. “Por más que nos digan en la prensa que son los lineamientos del gobierno, si ponemos esto sobre la mesa nacional de discusión no tengo la menor duda que el propio presidente de la República pedirá retocar esto porque no es bueno.”
ESPANTA-INVERSORES
Borsari sostuvo que esta iniciativa no es buena para ningún uruguayo. “No entendemos por qué se quiere retocar algo que ya se retocó hace dos años y medio y que todos los países que se jactan de tener reglas de juego claras –somos uno de ellos- cuando van a hacer una reforma tributaria la hacen cada 30 años. Nosotros a dos años vamos a hacer otra, cambiando hasta la tipología de la tributación”, advirtió.
En ese sentido, subrayó que en Uruguay se tributa “por la fuente” desde hace unos cincuenta años, a diferencia de otros países que tributan por residencia o por ciudadanía. “En Estados Unidos, es por la ciudadanía y uno es ciudadano norteamericano y vive toda su vida en la China y produce en China y tiene que aportar a Estados Unidos. Pero nosotros no somos iguales”, enfatizó.
El presidente de la Cámara de Turismo recordó que Uruguay es un país pequeño, que está obligado a importar inversiones. “Permanentemente estamos con la caña de pescar- en el mejor sentido de la palabra- intentando conquistar inversiones para nuestro país. Es un país territorialmente pequeño y desde el punto de vista de la cantidad de habitantes, más que pequeño. Y tenemos que preocuparnos para que los inversores vengan. Esto no quiere decir tener un paraíso tributario, no es lo que queremos. Queremos un país serio y con reglas claras”, remarcó.
Borsari no duda que, de aprobarse, esta iniciativa perjudicará a las inversiones. “Eso está clarísimo. Aparte de que en Uruguay se gravaba la fuente, ahora se pretende gravar la residencia. Entonces cuando el presidente invita al inversor a venir a invertir y a vivir… resulta que si el hombre se queda 183 días en el año, la mitad del año, ahí es residente. Es decir que lo invitamos a cobrarle”.
Sobre esta base, la futura normativa alcanzará, asimismo, a los turistas que buscan su segunda residencia en Uruguay, justamente a los que pretenden captar el Ministerio de Turismo y los operadores del sector. “Realmente se contradice una cosa con la otra. Son cosas que realmente no pueden ser”, cuestionó.
NO MÁS SECRETOS
Otro aspecto que preocupa a los operadores turísticos es que el proyecto otorga a la Dirección General Impositiva (DGI) la posibilidad de levantar el secreto bancario de cualquier tributante, sin necesidad de que lo evalúe un juez. “Tal vez la gente piense que el secreto bancario es para blanquear dinero, para narcotraficantes, para ocultar plata. Pero no es así. El secreto bancario no hace otra cosa más que proteger la intimidad de la gente y eso está consagrado en la Constitución de la República. Y acá, en este país, el secreto bancario es relativo. La gente tiene que entender que el secreto bancario es para proteger a los buenos, a los malos se les levanta si un juez lo dispone. Entonces, ¿porqué tenemos que ir más allá de eso, corriendo a los inversores y asustando a los inversores con estas cosas?”, cuestionó Borsari.
Remarcó que en este proyecto de ley “basta con que la DGI le pida a un juez el levantamiento del secreto bancario porque sí, y el juez tiene que firmarlo. Le quita al juez la facultad de decidir y da a la DGI más poderes de los que ya tiene, que no son pocos. Y que sin duda alguna vulneran la intimidad de los ciudadanos, contrariando la Constitución. Esto es lo básico y lo más preocupante de este proyecto de ley. Porque el juez no se podrá negar”.
MENOS INVERSIÓN = MENOS EMPLEO
Borsari subrayó que si bien este proyecto “Este proyecto, que es una reforma de la reforma”, no afecta directamente al bolsillo de los trabajadores, tendrá un impacto negativo en las fuentes laborales.
“No es que nos vaya a sacar algo del bolsillo, pero nos va a sacar trabajo. Porque este país, gracias a dios, tiene una cantidad enorme de gente que confía en él porque todos los gobiernos han ofrecido garantías y reglas de juego claras. Eso hace que el inversor venga, apueste, compre un terreno, haga un edificio, instale una industria. Estas cosas se frenarían, se endentecerían si el proyecto prospera”.
Bajo estos argumentos, los operadores turísticos pretenden abrir un debate público del tema. Para que la gente tome conciencia pero para que también algunos gobernantes se den cuenta de hasta dónde puede afectar al país, entiende Borsari: “ Que se hable de este tema y se tome conciencia que en forma directa, o indirecta, nos va a pegar a todos”.
UN MINISTRO PREOCUPADO
El dirigente gremial sostuvo que tuvo varias charlas sobre este tema con el Ministro de Turismo, Héctor Lescano, aseguró que el secretario de Estado se ha “sensibilizado” al respecto. “Tengo la íntima convicción de que piensa bastante parecido de lo que estamos hablando aquí y que de algún modo u otro debe operar a favor de que no se cambie nada. Por eso pretendemos sensibilizar al gobernante, porque no todos tienen conciencia y han analizado profundamente este proyecto que está radicado en la Comisión de Hacienda”, señaló.
Finalmente, remarcó que hace más de 50 años que Uruguay eligió tributar por la fuente y opinó que “abandonarlo es grave. Gravar al residente es grave”, advirtió.