Los brasileños están mostrando que descubren Piriápolis como destino de sus vacaciones de verano, característica que se está dando este año, dijo el presidente del Centro de Hoteles y Restaurantes del balneario, Orlando Piñero, en entrevista con FM Gente.
Piñero estimó que entre 6.400 y 7.200 de las 8.000 camas de oferta hotelera en Piriápolis estuvieron ocupadas el fin de año (y de semana) pasado. Ubicó esa ocupación entre 80% y 90%, pero dijo que en los primeros días de 2013 cayó bastante el número de turistas en hoteles.
“Viene el descenso en los primeros días del año, y a partir de entonces hay un nivel de reservas que vuelve al 80% o 90% en el sector hotelero, lo que nos hace augurar una buena temporada”, opinó Piñero.
Se detuvo a llamar la atención sobre algo que “este fin de año se dio algo que normalmente no se daba en Piriápolis: una fuerte presencia de turismo brasileño que se quedó en la zona”. “Antes vivíamos el turismo brasileño por el día, turistas que se alojaban en Punta del Este u otros lugares, y venían a pasar el día”, explicó.
“Este fin de año comprobamos que muchos de ellos eligieron Piriápolis para quedarse en los hoteles, para participar de las fiestas de fin de año que se organizaron en el balneario”, agregó.
Señaló que “otra característica de este turismo brasileño que se queda, es que hay mucha gente joven; tuvimos una fiesta de fin de año (en el restaurante de Piñero) con brasileños alojados en distintos hoteles de Piriápolis, y el promedio de edad era de 30 o 35 años”.
“Es auspicioso porque es gente que está descubriendo el balneario, hay entre ellos algunos que han alquilado casas”, advirtió.
Piñero hiló más fino en el análisis de los turistas que llegan a Piriápolis este año. “Aparte de los brasileños y de los argentinos, se nota alguna presencia de europeos, pero no podemos decir que sea significativa como para destacarla”, manifestó.
“Es muy temprano para hacer una evaluación (de afluencia de turistas) respecto a referencias de años anteriores, porque estos picos, como el de fin de año, no son el fiel reflejo de lo que vaya a suceder el resto de la temporada”, advirtió.
Piñero señaló que aunque no representa ni integra el sector inmobiliario de Piriápolis, afirmó que sabe que “tiene más dificultades que otros años para colocar su oferta”. “Hay una merma del turista argentino, porque si bien es cierto que está llegando, no reservó con tanta antelación como lo hacía antes”, analizó.
“También pesa el alquiler vía sector informal, donde los propietarios contratan directamente con los interesados utilizando Internet y otros mecanismos”, sustentó. Añadió que “por eso es difícil cuantificar cuales son los niveles de descenso en el sector inmobiliario, que está luchando con dificultades adicionales de este tipo”.
Comentó que esta temporada “es difícil que la hotelería esté completa de acuerdo a las reservas, salvo picos en los fines de semana en los que se pueda llegar a ocupación completa”. “El nivel de reservas es muy bueno, pero es difícil llegar al 100%”, juzgó.
“En gastronomía tenemos una masiva afluencia de turistas, pero el nivel de consumo es un poco inferior que en años anteriores”, dijo. Agregó que “ellos mismos lo manifiestan, la diferencia con la moneda (tipo de cambio) se siente, y de pronto tenemos mucha gente en los restaurantes y el nivel de consumo no es el mismo que el que teníamos en temporadas anteriores”.
Apuntó que “hoy se ve comúnmente que una familia argentina, por ejemplo, compartan dos menú entre cuatro personas, cosa que en otras épocas no se daba”.
“Es digno de destacar la fuerte presencia del turismo interno, uruguayo, donde sí se ve un leve aumento del nivel de consumo; Piriápolis tiene eso a favor: que viene mucho turismo interno, uruguayo, y este año se le nota con un aumento de su nivel de consumo”, concluyó.