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El alcalde y los concejales del Municipio de Piriápolis temen que la burocracia arruine la posibilidad de hacerse del templo que Francisco Piria construyó junto a la Ruta 37, trasladando a la arquitectura sus creencias de alquimista y masón.

Al cabo de años de gestiones para que el predio y la estructura en ruinas pasaran a manos de la administración pública, los propietarios se decidieron a donarlos al municipio. De eso se enteró el alcalde Mario Invernizzi mediante un telegrama recibido en febrero de 2011, según recuerda el concejal colorado Jorge Schusmann, consultado por FM Gente sobre este asunto.

En contrapartida, los privados exigieron que el lugar sea refaccionado y destinado a un centro cultural, de congresos y de reunión de las congregaciones religiosas que lo requieran. Schusmann remarcó que nadie, en el municipio, tuvo dudas de los beneficios de este acuerdo para el turismo de la zona por lo cual rápidamente enviaron la propuesta a la Intendencia de Maldonado.

“La Intendencia es la que tiene que recibir la donación y hacer la escritura de la propiedad con sus profesionales de Jurídica y con los representantes legales de la firma propietaria de la iglesia”, observó el concejal.

Además, se requiere que un equipo de arquitectos evalúe la posibilidad de refaccionar la estructura, tal como la concibió Francisco Piria, y al mismo adaptarla para los fines estipulados por los donantes.

ENCAJONADO

“En marzo de 2011 los antecedentes fueron enviados a la Intendencia pero hasta ahora no hemos tenido respuesta. La aspiración de los habitantes es tener la iglesia de Piria en la órbita del municipio y tememos que, con la demora del expediente, los privados se arrepientan de la decisión”, remarcó Schusmann.

FM Gente confirmó que el expediente 2011-88-01-03487 caratulado como “Donación al municipio de Piriápolis del padrón 3766, Iglesia de Piria”, ingresó a la Secretaría General de la Intendencia el 14 de marzo de 2011 e ingresó a la dirección general de Planeamiento Urbano y Territorial el 4 de abril de ese año. De allí no salió más.

ARQUITECTO AL RESCATE

El arquitecto Carlos Rivero – otrora presidente de la Asociación de Fomento y Turismo de Piriápolis y socio fundador de Ecópolis- es uno de los principales interesados en salvar el templo y ponerlo en valor para la población local y también para los turistas.

Contó a FM Gente que lleva más de diez años movilizándose por eso y que había perdido las esperanzas cuando los propietarios le manifestaron su interés de que sólo tuviera una función religiosa. Sin embargo, al enterarse de la donación, al arquitecto le volvió el alma al cuerpo y retomó los contactos con las autoridades municipales.

Rivero afirma que la estructura está en condiciones de ser rescatada, pero se requiere un relevamiento más profundo también para evaluar costos. Sabiendo que serán altos, propone crear una fundación que no sólo permita recaudar fondos a nivel local sino también recibir aportes internacionales.

Sin embargo, está tan preocupado como los alcaldes y los concejales de Piriápolis por el estancamiento del expediente en la Intendencia. De eso hablaron en la sesión del martes y acordaron tener una próxima reunión para ver cómo “convencen” a la intendencia de apurar los tiempos y aceptar la donación.

(producción: María Princesa Arévalo, corresponsal en Zona Oeste // fotos: mundoquimeras.com)