Los 10 mil trabajadores de la construcción que perdieron sus trabajos en los últimos meses, representan uno de cada tres de todos los registrados en esa actividad. La novedad la aportó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, en diálogo con FM Gente. Brenta se manifestó confiado en que la obra pública mitigue esta realidad y convocó a la moderación en los próximos consejos de salarios.
El funcionario habló también sobre el conflicto que existe entre trabajadores y empresarios del sector lácteo. Explicó dónde están las dificultades actuales, deslizó su esperanza de que el entendimiento llegue por un punto medio en las posiciones negociadoras, pero aseguró una vez más el suministro de leche mientras se encuentre esa salida.
Brenta dijo que la fuerte desaceleración en el sector de la construcción es un tema que “lo estamos siguiendo muy atentamente y muy en contacto con la Cámara de la Construcción, y con el Sunca (Sindicato Único de la Construcción)”.
“Los salarios en la construcción han aumentado de forma muy importante en los últimos años, producto de que el sector tiene una actividad histórica, (que) no registra antecedentes; tener más de 30 mil trabajadores formales inscriptos en el BPS (Banco de Previsión Social)” es la cifra que marcaba ese nivel inédito de actividad, según el ministro.
El presidente del Sunca Maldonado, Washington Pintos, dijo a FM Gente en una entrevista realizada el martes 26 de marzo, que la pérdida de puestos de trabajo en lo que va del año es de unos 10 mil puestos en todo el país, de los cuales unos 2.500 desaparecieron en Maldonado.
Según el dato del sindicato, y el que aportó Brenta esta mañana, en el sector de la construcción se perdió un tercio del total de los puestos de trabajo registrados en los últimos meses.
EL IMPACTO Y EL PALIATIVO
Para Brenta, “no sólo han mejorado” las remuneraciones de los trabajadores en la construcción, “sino que ha mejorado la cantidad de trabajadores con cobertura de seguridad social, y eso es clave”, se desvió.
“Estamos viendo que las medidas adoptadas por Argentina están teniendo un impacto en el sector, particularmente en Maldonado y Punta del Este”, opinó, lo que para el gobierno la gravedad de lo que pasa es responsabilidad externa exclusivamente.
De inmediato introdujo que el gobierno estaría arrimando un supuesto paliativo para esta crisis. “Hay mucha expectativa con lo que pueda suceder con más de 500 millones de dólares de proyectos presentados frente al ministerio de Vivienda en el marco de la ley de vivienda social”, dijo.
Explicó que, desde su punto de vista, “puede haber una sustitución de fuentes de trabajo, unas por otras, pasando a tener cierto privilegio la vivienda social que es un déficit que el país todavía tiene y tiene que mejorar”.
El 16 de junio del año pasado, Pintos concedió a FM Gente una entrevista analizando esta misma situación y dijo que no se descartaba que una de las soluciones que se manejaban para atenuar las consecuencias de la crisis fuera apelar a la obra pública para mantener los empleos.
Sin embargo, aclaró que en ese momento solamente "el 20% de la actividad pertenece a inversiones estatales" y por esto es que sería una "ayuda pero no una solución total".
De acuerdo al comentario de Brenta, el gobierno hará subir ese 20% de participación estatal en la actividad de la construcción a nivel nacional a otro nivel que no explicitó ni fue interrogado sobre ello.
LAS ARCAS PÚBLICAS AL RESCATE
El ministro dijo que “estoy mirando el escenario global; el trabajador de la construcción que está en Maldonado hoy, ha emigrado de otros departamentos por la existencia de trabajo” en este departamento.
“Algunos de estos fenómenos pueden volver a repetirse en función de este tipo de proyectos, o de la inversión que van a realizar este año el ministerio de Transporte, el de Vivienda, y las empresas públicas, que es una inversión récord, y tienen que ver con actividades de la construcción, o vinculadas a la construcción”, dijo, sugiriendo que la nueva dinámica que esperan de la obra pública permitan reubicar el personal de la construcción que vaya quedando cesante por la caída de la actividad privada.
Indicó como un “ejemplo, las plantas de cemento portland en la zona de Treinta y Tres que está iniciando las obras Ancap, para poner ejemplos más lejanos a Maldonado; la planta de etanol que se está iniciando en el litoral; toda la inversión en fibra óptica que va a realizar Antel (empresa de telecomunicaciones); las inversiones de saneamiento que está realizando OSE (Obras Sanitarias del Estado) algunas de ellas en el propio departamento de Maldonado.
“Es probable que esta desaceleración de la construcción de alto nivel, de alta gama que se estaba realizando en Maldonado, pueda ser compensada con esta clase de inversiones en otros sectores de la misma actividad”, afirmó, cuidándose de subrayar “compensada” y no usar subsanada o resuelta.
Prosiguió razonando que “si esto fuera así el impacto de la caída de puestos de trabajo podría absorberse por otro lado, y esto significaría para algunos trabajadores la necesidad de trasladarse de un departamento a otro, cosa que ha sucedido con las grandes obras”.
“Está sucediendo con Montes del Plata, ha sucedido en su momento en Botnia, hay algunos proyectos privados muy importantes a punto de definirse, incluidos los que tienen que ver con el tema de la minería; aquí hay un problema de empalme de los distintos proyectos, pero confiamos en que ese fenómeno no se generalice”, deslizó.
CUIDADO EN LOS CONSEJOS DE SALARIOS
Brenta introdujo en su análisis sobre lo que está ocurriendo con la desaceleración en la construcción privada, sin que se le solicitara un pensamiento al respecto, un aviso sobre lo que el gobierno espera ocurra en los próximos consejos de salarios que negociarán nuevos aumentos de remuneraciones.
“Evidentemente, a la hora de la negociación colectiva este año, estos elementos van a tener que ponerse sobre la mesa para que el sector no pierda competitividad y se pierdan proyectos que puedan generar fuentes de trabajo”, advirtió.
Agregó que “hoy, luego de un proceso muy fuerte de recuperación del salario de la construcción, merecido por otra parte por parte de los trabajadores de la construcción, tenemos que ir a un esquema donde los costos continúen acompañando y haciendo viable inversiones tanto públicas como privadas que son muy importantes para la mantención de las fuentes de trabajo”.
Se debe “privilegiar (las fuentes de) el trabajo; es la mirada de la hora, luego de un proceso de recuperación muy fuerte los salarios en base a lo que han tirado al alza estas grandes obras que se han desarrollado en los últimos tiempos” por parte del sector privado, redondeó.
OTRO LÍO: SECTOR LÁCTEO
Brenta explicó las dificultades que plantea actualmente el conflicto en el sector lácteo. “Lo importante es que está abierto el diálogo, existe intercambio de las posiciones de una y otra parte; la diferencia fundamental está ubicada no tanto en los montos de aumentos, donde hay diferencias, sino en la salarización o no (traslado al salario registrado) de estos montos”, ubicó.
Dijo que “una posición (es la) del sector empleador que maneja (dificultades por) la volatilidad que el sector tiene, en materia de precios y volúmenes de exportación”. Defienden “la posibilidad de que estos aumentos se incorporen a esos valores en función de cómo evoluciona el sector, y eventualmente sean retirados si el sector no funciona”, completó.
“Entendemos el concepto y creemos que el convenio va a terminar siendo, probablemente, un mix de ambas cosas, un incremento real del salario en un sector que muestra un escenario positivo”, opinó.
Insistió en que los trabajadores se han comprometido a que no falte leche para el consumo de los habitantes mientras dure el conflicto.
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Entrevista: Marcelo Puyares