El pasado 8 de enero, una camioneta fue hurtada de un parking privado en Canelones que se logró establecer había sido traída a Maldonado.
Siguiendo la línea de investigación, se pudo vincular a un taller de chapa y pintura que no sería ajeno a las maniobras delictivas, según un comunicado del Ministerio del Interior.
En coordinación con el Centro de Comando Unificado de Maldonado, y a través del análisis de imágenes, se ubicó un vehículo similar circulando por San Carlos y Punta del Este.
Posteriormente, un operativo policial de control logró detener una camioneta parecida a la buscada en la zona de San Rafael y, tras chequear los registros vehiculares, se estableció a través de la matrícula que dicho vehículo habría protagonizado un vuelco y "tenía daños importantes, de difícil reparación", lo que despertó la sospecha de una posible irregularidad.
Así, se procedió a la inspección por parte de personal del Departamento de Investigaciones y Análisis de Tráfico Automotor de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol.
A raíz de esto se logró establecer que se trataba de un grupo criminal con roles definidos compuesto por al menos cuatro integrantes.
Estos captaban personas que se dedicaban al hurto de vehículos con características similares a vehículos siniestrados, con daños de mucha entidad, los que eran clonados por los talleristas para así tener un rédito económico mediante su comercialización a través de los receptores, quienes los insertaban nuevamente en el parque automotor.
Esta maniobra generaba un provecho económico rápido, que en la oportunidad fue de U$S 6.500 dólares.
Tras realizar los allanamientos y detenciones correspondientes, los implicados fueron puestos a disposición de la Fiscalía actuante.
Culminadas las instancias judiciales se condenó a S.A.C.S. y J.R.M.E., de 47 y 36 años respectivamente, sin antecedentes penales, “como autores penalmente responsables por la comisión de un delito de receptación, a cumplir la pena de 18 meses de prisión, en un régimen de libertad a prueba”.
Respecto a O.D.B.I. de 37 años, poseedor de antecedentes penales, fue condenado “como autor penalmente responsable por la comisión de un delito de receptación a la pena de 16 meses de prisión”.
Continuando la línea de investigación y, tras realizar tareas de inteligencia, un equipo de dicha Dirección General detuvo a otro de los participantes en la maniobra del hurto de la camioneta en las inmediaciones de las rutas 101 y 102, siendo P.M.L.M. de 41 años.
Es poseedor de antecedentes, quien circulaba en un auto que presentaba irregularidades en su registro, por lo que se lo incautó.
A este último se lo condenó “como autor penalmente responsable por la comisión de un delito de hurto especialmente agravado en calidad de coautor en régimen de reiteración real, con un delito de receptación en calidad de autor, a la pena de veinte meses de prisión efectiva”.