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Casaretto enfatizó este lunes, en FM Gente, su intención de trabajar por el triunfo de los blancos a nivel nacional como “puerta” para facilitar el regreso de esa colectividad política a la conducción departamental.

El edil remarcó su “pasión” por la actividad parlamentaria y dijo que, con la experiencia adquirida en la pasada legislatura y como secretario del veterano dirigente Carlos Julio Pereyra, puede “aportar muchísimo” como representante del departamento a nivel nacional.

En ese sentido, reivindicó el rol de los diputados y consideró que es importante que la gente sepa para qué están. Abogó por la reintegración de la “bancada Maldonado”, en la cual trabajaban los cinco representantes de todos los partidos para reclamar recursos y obras en el departamento.

También confesó que tiene “unas enormes ganas de volver a ocupar una banca” en Diputados y manifestó su esperanza de que su partido recupere el diputado que perdió en esta legislatura. Sin embargo, no descartó volver a postularse para la intendencia si tiene los suficientes votos en la Convención Departamental.

Por otra parte, Casaretto celebró el surgimiento de nuevas agrupaciones y las candidaturas anunciadas por sus correligionarios Rodrigo Blás y Martín Laventure a la Intendencia de Maldonado.
Aseguró que tiene con Blás una “excelente relación” y han intercambiado opiniones y acuerdos, además de tener una coincidencia “prácticamente absoluta” en la Junta Departamental, en cuanto a los proyectos más importantes del gobierno.

FRACASO FRENTEAMPLISTA

Casaretto también afirmó que el país “precisa” la conducción nacional de los blancos para mejorar la
gestión en temas como vivienda, educación, salud y relaciones internacionales. “No me vengan con herencias malditas porque hoy estamos con presente maldito. Hace ocho años que el Frente Amplio gobierna, habiendo mucho dinero, y no se ven resultados”, fustigó.

Opinó, asimismo, que el gobierno departamental desaprovechó la oportunidad de gestionar recursos ante el gobierno nacional y se encuentra en una crítica situación financiera.

Afirmó que si Enrique Antía “dejó un déficit de 20 millones de dólares después de la crisis de 2002, ahora el gobierno frenteamplista lleva 50 millones de déficit acumulado en la intendencia de Maldonado, sin crisis”.

“Por fuera del crédito aprobado por la Junta, que ya se habría pagado, hay una deuda de 30 millones de dólares con la banca privada y se pagan seis millones por año por concepto de intereses y comisiones”.

“Tenemos una intendencia quebrada, casi recorriendo el mismo camino que la recorrida por la de Montevideo. Con un presupuesto de 1.000 millones y un gobierno nacional del mismo tono que el departamental, no puede pasar lo que pasa. Hemos sido falsamente solidarios en perjuicio de nuestro departamento. Regalamos recursos para el interior cuando la gente viene para acá”.

Casaretto enfatizó que Maldonado duplicó su población en 15 años pero el Ministerio de Vivienda (MVOTMA) no actúa en consecuencia. Y no soslayó el impacto de las medidas financieras del gobierno argentino sobre el turismo en el departamento.

A su juicio, el vecino país inició “una guerra económica” pese a la buena voluntad uruguaya al firmar el acuerdo de intercambio de información tributaria. Incluso responsabilizó al intendente De los Santos por haber elegido “defender a su partido político y al presidente Mujica” en lugar de “defender al departamento cuando le advertimos sobre lo que iba a ocurrir”.

mr