El juez Gonzalo Arsuaga negó el procesamiento con prisión de Humberto Capote, contador del Cambio Nelson y expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU), luego de que el fiscal Rodrigo Morosoli apelara la decisión del entonces juez de la causa, Marcelo Souto, de que no fuera a la cárcel. Ahora definirá un Tribunal de Apelaciones. Por otra parte, se confirmó el procesamiento con prisión de Nelson Calvete.
Para el nuevo juez de la causa -el anterior fue trasladado a Montevideo- "no existe una sola mención" a Capote como partícipe de las maniobras, según consta en la resolución a la que accedió El Observador.
El caso pasará al Tribunal de Apelaciones de 4º Turno dado que la apelación de Morosoli era de reposición –que debe ser resuelta por el juez de la causa- pero también de apelación en subsidio, lo que significa que si el magistrado no da lugar a lo que se pide, pasa a esa segunda instancia. De todas formas, la causa seguirá adelante con citaciones a los responsables de empresas que se nutrían con fondos del cambio, informaron a El Observador fuentes vinculadas al caso. Eso sucederá porque el fiscal solicitó que los recursos presentados no tuvieran efecto suspensivo, algo a lo que el juez dio lugar.
En su apelación, Morosoli indicaba que existían elementos de convicción más que suficientes para disponer el inicio del proceso penal sobre Capote. "Concluir lo contrario implicaría una vulneración de las claras disposiciones establecidas en el artículo 125 del Código del Proceso Penal, al exigir un estándar de prueba impropio de esta etapa procesal", agregaba. El fiscal pedía su procesamiento como coautor de un delito de apropiación indebida. Para el fiscal, "su actividad como contador externo de Camvirey S.A (Cambio Nelson) y encargado de presentar los estados contables de la empresa ante el BCU, resultó imprescindible para que Francisco Sanabria se apropiara de los dineros que le fueron confiados por los damnificados".
Por ese motivo, Morosoli considera que Capote "tenía un rol significativo en la dinámica" del Cambio Nelson, donde se realizaban maniobras que terminaron con el procesamiento con prisión de su dueño, Francisco Sanabria, por reiterados delitos de libramiento de cheques sin fondos, apropiación indebida y falsificación real. Sanabria fue procesado a principios de abril junto con Nelson Calvete, gerente general de la casa cambiaria y una de las contadoras.
Morosoli había solicitado pericias que fueron entregadas a la Justicia el 9 de mayo, pero el impugnó porque no estaban completas ni tampoco se analizaban las solicitudes del representante del Ministerio Público. Para la defensa de Calvete, los resultados de esas pericias "demuestran que la casi totalidad de los cuestionamientos efectuados por la Fiscalía en cuanto al alcance del proceder técnico contable (de Capote) no tenían el asidero que pretendía darle".
Confirman procesamiento de Calvete
Por otro lado, la defensa de Calvete. el gerente general, había presentado un recurso contra la decisión de la Justicia de su procesamiento con prisión; pero esta se lo negó por lo que confirmó que el gerente del Cambio Nelson debe seguir procesado. Actualmente cumple prisión domiciliaria y el nuevo magistrado de la causa considera que "existió una intención de participar en el ilícito cometido" por Sanabria. Este caso también pasará al Tribunal de Apelaciones de 4º Turno.
Según la Fiscalía "existió una colaboración de Calvete en la concreción del relato por parte de Sanabria, colaboración imprescindible para que la maniobra se desarrollara con éxito". Sin embargo, la defensa del imputado consideró que en los interrogatorios, "nunca se puso de manifiesto que Nelson Calvete dispusiera de alguna manera de los dineros depositados por los clientes en cualquiera de las dos modalidades, para cualquier asunto personal o para cubrir algún pago de su patrón o de su familia o empresas, no habiendo nunca tampoco tenido la posesión de dichos dineros".
La defensa reconoce que Calvete estaba en conocimiento que con el dinero del cambio se pagaban las cuentas de Sanabria, familiares y empresas e indica que mientras Wilson Sanabria (padre de Francisco) vivía "nunca se produjo un faltante de dinero para la devolución de las sumas depositadas, dicha circunstancia cambió cuando luego del fallecimiento de aquel asumió el control de la empresa su hijo".
El Observador