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Sebastián “Pito” Ramos, experto y ex integrante de agrupaciones de carnaval, además de conducir el programa de FM GENTE vinculado a esta actividad, dijo que se está a la espera que se resuelvan las fechas de los desfiles.

Tanto la asociación de murgas de San Carlos como de Maldonado suman aportes en la coorganización de las tradicionales y vigentes carnestolendas, junto a la intendencia de Maldonado.

Las comparsas trabajan sabiendo que aún no está definido lo que será el desfile, lo que sí está dispuesta una serie de escenarios o tablados en el departamento, según informó Ramos.

“El Carnaval será aforado en lugares que se dispone de ciertos controles, puesto que se ubicarán las actividades en perímetros cerrados, más allá de estar a cielo abierto”, explicó Ramos.

Todo coincide que San Carlos es la capital de carnaval y parece difícil aforar esta actividad, máxime cuando las fiestas con miles de ciudadanos ya se han dado en diversos lugares. No obstante, la evolución del Covid con la variable Ómicron ha puesto una nota de atención para los organizadores, se explicó.

La curva del Covid va en ascenso y ese tema es un factor que torna compleja la decisión que se vaya a tomar. De hecho el Carnaval en Montevideo con su desfile tiene un aforo limitado a unas cuadras del Teatro de Verano, dijo Ramos.

Mientras tanto, en el Teatro de Verano de la ciudad de San Carlos habrá concurso departamental y del interior a nivel de murgas. Señaló, que ahora hay una subcomisión de trabajo cuyos integrantes son: Andrés De León y Alejandro Tejera, quienes juntos al profesor, Jorge Céspedes, director de cultura de la Intendencia de Maldonado, quienes son los responsables de la diagramación del Carnaval en todo el departamento.

Indicó que uno de los objetivos fue establecer del 19 al 27 la participación de todos los conjuntos locales girando por todo el Departamento y las agrupaciones de Montevideo. Al menos, una por noche.

"Hay tres agrupaciones lubolas y las escolas de samba, que serían dos, en el caso que no haya desfiles puedan tener actuaciones en los escenarios. Esto requiere un ajuste ante lo numerosas que son estas representaciones", explicó.

El entrevistado agregó que "no hay dudas que para estos grupos la calle es la fiesta y donde pueden desplegar todo su arte. Los cortes, los arreglos y las coreografías, solo pueden lucir en la calle, es una realidad que se entiende y se valora".

“La intención es hacer cinco o seis desfiles, uno en cada municipio”, afirmó, pero reconoce que esa situación dependerá en buena medida como continúe la situación sanitaria.

“La pandemia pegó fuerte y eso afectó las agrupaciones conformadas por trabajadores, sin Mesías, a pulmón para cubrir los costos económicos y esa realidad se notó en quienes vienen preparando desde hace varios meses las respectivas agrupaciones”, explicó.

Consultado sobre el financiamiento de los grupos, señaló que "se cubre mediante bonos, rifas, ventas de tortas fritas, canastas, ventas de canelones, y sacar una comparsa se encuentra a arriba de un millón de pesos, muy cerca una murga y eso la gente no conoce en buena medida".