Christopher Giovanni Balladares de Auta tiene 20 años y varios antecedentes penales, a los que esta semana sumó cinco delitos de hurto, tres de ellos especialmente agravados en reiteración real. Según la Justicia, desde principios de año robó no sólo en el Comunal del barrio Rodríguez Barrios, el Hogar Los Zorzales y el cuartel de Bomberos de San Carlos. A principios de este mes dedicó dos días a desvalijar una casa.
A principios de este mes, personal de Hurtos de la seccional carolina realizó varios allanamientos vinculados con la investigación de varios robos ocurridos en lo que va del año. Si bien lograron recuperar diversos objetos, no pudieron ubicar a los dueños de casa.
Sin embargo, este martes tuvieron mejor suerte al allanar una casa ubicada en Atanasio Lapido y Lavalleja. Allí detuvieron al joven Christopher, requerido como presunto autor de varios hurtos que finalmente confesó.
La cadena de robos había comenzado el 30 de enero de este año, con el hurto de la radio de un auto estacionado sin tranca en la calle Ituzaingó, frente a la casa del denunciante. Siguió el 9 de junio pasado, cuando Christopher ingresó a una casa por una ventana y se llevó diversos electrodomésticos más U$S 1000 y $ 1.000.
El 28 de agosto, además, rompió el candado de un galpón de la calle Ramírez y se llevaron una desmalezadota y un taladro, entre otras herramientas, además de cinco garrafas de 13 y 3 kilogramos.
En la misma semana ingresó dos veces a una casa de la avenida Rocha (el 31 de agosto y el 2 de setiembre), que desvalijó tras cortar la reja de una ventana y forzar la puerta del frente.
De allí se llevó un calefón, una licuadora, una televisión, garrafas, sandwichera, Play Station, DVD , un sommier de dos plazas, un calienta cama 2 plazas, un colchón de una plaza, ropa de cama, comestibles varios, artículos de baños, pasta de dientes, jabones, perfumes y crema de afeitar.
También tuvo tiempo para cargar toda la ropa, cuatro sillones blancos, un módulo de cuerina, una mesa central, adornos varios, el espejo del baño, un mueble bar, soportes de botellas con copas y una alfombra de paja, entre otros enseres.
Ayer martes, no sólo confesó estos delitos sino que se adjudicó otros dos. Un hurto cometido el 21 de junio en una casa de Grito de Asencio y Ceberio, de donde extrajo una caja fuerte con U$S 2.000, 1 pistola de colección, relojes y joyas. Remató asumiendo que hace aproximadamente un año también se robó una escalera de aluminio en el destacamento de Bomberos carolino.