El caso Lola Chomnalez tuvo una nueva instancia en el juzgado de Rocha ayer. Nuestro colega Luis Eduardo González informó que en calidad de testigo brindó testimonio un carpintero de 62 años domiciliado en Valizas y que hubo una ronda de reconocimiento con cuatro personas.
A lo referido se agregó el imputado, quien fue derivado a forense para analizar lesiones en sus manos.
El portal A 24 agregó que el acusado fue sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas y quedó más complicado al derrumbarse la coartada que había presentado para defender su inocencia.
Durante la convocatoria, se hizo una rueda de reconocimiento mediante fotografías de distintas personas entre las que estaba la de Ángel Moreira, apodado “El Cachila”, el otro procesado por el crimen, y que David Sena no identificó como conocido.
Sena manifestó que la sangre que se encontró en la mochila de Lola fue porque se había cortado con una botella de cerveza que se le cayó mientras reponía mercadería en el comercio donde trabajaba.
Después se fue a la playa, encontró la mochila y ahí es que dejó el rastro de sangre.
Según la información a la que pudo acceder el corresponsal de Subrayado en Rocha, Willan Diallutto, Sena efectivamente trabajó en el comercio, pero con anterioridad a la muerte de la adolescente argentina.
La prueba sería el comprobante del pago del despido, cayendo así la coartada del procesado.