Facebook Twitter WhatsApp

La investigación tuvo como eje la venta de sustancias estupefacientes en una vivienda de calles Alberto Caracara y José Bivar, en la capital departamental.

La casa, que en los hechos era una “boca”, fue paulatinamente resguardada con rejas y otros elementos que dificultaban el acceso y que también tenían como objetivo distraer de las actividades que allí se realizaban.

Tras reunir evidencias -como filmaciones con trasiego de consumidores y fotos- la fiscal solicitó autorización a la justicia para realizar el allanamiento y tras la orden del magistrado penal de 4to turno, Dr. Diego González, la Brigada Antidrogas Departamental procedió a concretarlo el miércoles 2 de diciembre.

En la casa se detuvo a varias personas de un mismo grupo familiar y que por una rama estaba emparentado con integrantes de otro clan que cayó días por esos días en la Operación Chico Malo.

Al momento del allanamiento, alguno de los ocupantes de la casa intentó descartarse de droga y otros objetos arrojándolos a una estufa a leña. No obstante, la policía incautó dinero, balanza, celulares y droga.

Eduardo Navarrete no estaba detenido y había sido citado para la audiencia en que se sometió a la justicia al resto del clan, pero no se presentó por lo que pasó a revestir como requerido.

Este sábado 23, personal del P.A.D.O. II lo detuvo en calles Libertad y Miguel Martínez; al momento de la intervención se le incautaron 128 gramaos de sustancia estupefaciente.

Expuesto ante la justicia fue condenado como autor de dos delitos previstos en el art. 31 del decreto ley 14.294, en la modalidad de tenencia no para consumo, y en régimen de reiteración real (art.18, 54 y 60 numeral 1 del CP y art. 31 del Dec. Ley 14.294).

Se fijó pena de 3 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo.



foto: incautación de Ktulu