El Centro Educativo de Capacitación y Producción, Cecap Maldonado, celebra este lunes el día de la educación pública cerrando el primer ciclo completo de rescate de chicos de entre 15 y 20 años de edad que ni estudian ni trabajan. La coordinadora docente, Soledad Gutiérrez, explicó a FM Gente cómo procuran ayudar a estos muchachos.
“Tenemos en lista y concurriendo alrededor de 45 chiquilines”, sintetizó Gutiérrez. E insistió en un concepto: “Cecap es un centro que trabaja con chiquilines de entre 15 y 20 años que no se encuentren ni estudiando ni trabajando”.
Explicó que “Cecap depende del ministerio de Educación y Cultura del área de educación no formal, y es un centro educativo de capacitación y producción, eso es lo que quiere decir la sigla; en realidad, Cecap es un centro que trabaja con chiquilines de entre 15 y 20 años que no se encuentren ni estudiando ni trabajando”.
AYUDARLOS A TENER GANAS
Gutiérrez dijo que “nosotros lo que proponemos desde la educación no formal es generarles las ganas a los gurises cuando se encuentran en esta situación, generarles las ganas de volver a estudiar o de insertarse en el mercado laboral, esa es como nuestra gran meta”.
“Una vez que los chiquilines empiezan, trabajamos por semestre, los grupos comienzan en marzo y en julio, y una vez que los chiquilines empiezan tienen actividades de lunes a viernes de ocho a 12:30; una vez que se inscriben es obligatoria la participación en los talleres”, marcó.
Aclaró que “si bien es voluntario el arranque, después hacemos un compromiso con cada uno de los estudiantes, de los jóvenes, y bueno, pasan a ser obligatorios todos los talleres”.
“Ellos tienen todos los días dos diferentes talleres, ya está estipulado; por ejemplo, hay talleres experimentales que este año estamos trabajando con Arte Urbano; uno de arte urbano, uno de comunicación y uno de bioconstrucción”, dijo.
Amplió que “después hay talleres artísticos en los que tenemos fotografías en estenopeica (cámara sin lentes), y expresión corporal”.
“Después está educación física, que es educación física, recreación y deportes, educación laboral, informática conocimientos básicos, la referencia educativa que realiza semanalmente un espacio grupal”, avanzó.
DOS TALLERES DIARIOS
Gutiérrez dijo que “todos estos talleres están ordenados en una grilla donde por día tienen dos talleres diferentes; trabajamos semestralmente, o sea, la gente que empieza en marzo, en julio cada uno de los chiquilines por parte de los docentes tiene una evaluación”.
“En realidad siempre apuntando qué cosas hay que mejorar para continuar y para poder seguir bien desde ese lugar; y pueden estar hasta dos años, ellos pueden hacer hasta cuatro semestres”, expuso.
Comentó que “se va viendo cuándo el chiquilín viene y nos plantea que tiene ganas de incorporarse en otro lugar, siempre apuntando o a la educación formal o al área laboral”.
“Ahí se le asigna egreso, que en esos casos aunque no haya pasado los cuatro semestres, pero siempre decimos que el egreso es positivo cuando es para continuar sus estudios”, consolidó.
PRIMERA CAMADA Y LA CAPTACIÓN
El Cecap Maldonado cumplirá en diciembre su segundo año de actividad, observó Gutiérrez, por lo que se habrá cumplido el plazo para que la primera camada de muchachos que ingresaron en él egresen por haber completado todo el proceso.
“Tenemos situaciones de chiquilines que bueno, que están estudiando, hay chiquilines que están terminando la escuela agraria en San Carlos, como hay chiquilines que se han incorporado a la UTU (Universidad del Trabajo del Uruguay) en diferentes talleres, de informática”, por ejemplo, manifestó.
Apuntó que “no todos, pero muchos de esos chiquilines vemos que se incorporan (al estudio formal); por eso decía, nosotros acá este es el segundo año, por eso es que recién en este momento, en diciembre, vamos a tener los primeros egresados de cuarto semestre”.
“(Llegan a los chicos) a través de los medios de prensa, con folletos, trabajamos también en conjunto con las diferentes instituciones que de repente nos pasan nombres”, y a los que van a buscar, reveló.
Agregó que todo “esto (del reclutamiento) es voluntario, lo que hacemos es que nos acercamos, después es salir con los educadores a la calle, con volantes, y cuando vemos gurises acercarnos a invitarlos”.
“También para nosotros es fundamental el mismo boca a boca (de boca en boca) de los chiquilines; ellos mismos cuando empiezan a sentir cómo les empieza a gustar empiezan a invitar a amigos a participar, o a familiares, esa es nuestra principal línea de trabajo”, contó.
Expresó que “para nosotros es fundamental esto que yo decía de los semestres y que los chiquilines los puedan vivir así, las evaluaciones y arrancar en un semestre nuevo con objetivos diferentes y donde a cada uno se le plantean objetivos para alcanzar, que los vamos haciendo y tratando de diseñar con ellos mismos”.
Eso está “más allá de los objetivos de cada una de las áreas, de cada uno de los talleres”, apuró.
z.l.