El Centro de Rehabilitación Física de Maldonado, Cerema, está detectando un crecimiento a nivel nacional de personas con discapacidad transitoria o permanente a causa accidentes de tránsito, dijo su director técnico, Hugo Núñez Bernardes, a FM Gente.
Nuñez dijo que “la demanda es creciente, ha aumentado la demanda” por parte de pacientes que protagonizaron accidentes de tránsito. “Por suerte hemos ido organizándonos de tal forma, e incrementando el equipo profesional y el equipamiento, como para poder ir mejorando la rapidez en la respuesta ante esa demanda”, añadió.
“Esta demanda no solamente es de Maldonado, es de todo el país”, precisó, y escogió el caso de dos jóvenes pacientes con “situaciones inicialmente muy graves, politraumatismos con un balance lesional muy severo, con un compromiso motor por amputación de miembros, que ingresaron en situación de mínima respuesta”, contó.
Agregó que respaldados por “gastrostomías para una alimentación directa hacia el estómago, hemos tenido la gratísima satisfacción de poder ir conviviendo una evolución progresiva hacia la mejoría que ha permitido que estos dos jóvenes especialmente hayan tenido una integración al núcleo familiar y a la comunidad”.
“Esperamos lograr en un futuro próximo la reinserción laboral en alguno de los casos”, exteriorizó. Apuntó que “en realidad en estos tres años hemos dado respuesta a más de 500 solicitudes de admisión para tratamientos de rehabilitación”.
El Cerema cumplió el martes 15 de enero tres años de existencia. Nuñez, en un balance de los objetivos alcanzados, afirmó que “hemos trabajado contribuyendo no solamente a la atención de la discapacidad sino al desarrollo de la rehabilitación médica en el Uruguay”.
Explicó que al Cerema han llegado pacientes de los departamentos de Maldonado, Montevideo, Canelones, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Rivera, y Artigas.
“Vamos desarrollando ese objetivo que teníamos de puertas abiertas a toda la población con discapacidad que requiriera una atención en rehabilitación”, aseguró. Estimó que “la gran fortaleza de esta institución es el equipo profesional multidisciplinario que se ha logrado constituir”.
Detalló que la atención de numerosos jóvenes que llegaron con traumatismos de cráneo producto de accidentes de tránsito les movió no solo a hacer tratamientos de rehabilitación de esos pacientes, sino trabajos de prevención.
Dio por cumplido el objetivo de “trabajar en docencia, junto con la cátedra de Rehabilitación y medicina física, de la facultad de Medicina de la Universidad de la República”, pero no dio por cerrado este campo como meta.
“Cerema fue identificado como un centro de pasantías para los médicos que realizan la residencia en esta especialidad”, lo que constituye un reconocimiento al nivel de respuesta alcanzado por la institución en su especialidad, estimó.
Nuñez reveló que iniciaron 2013 poniendo en marcha el camino hacia otro objetivo: “La investigación clínica, para lo cual estamos trabajando en la línea de traumatismos encéfalo craneano grave, y en la rehabilitación funcional del miembro superior del paciente hemipléjico”. “Es un trabajo conjunto entre Cerema y la cátedra de Rehabilitación y Medicina física”, amplió.
Puso especial énfasis en el trabajo con “el adulto mayor con accidente cardiovascular, que compromete todo el organismo, no solamente con una ganancia personal, sino también lograr una reinserción con las actividades que realizaban antes de los episodios”. Dijo que la filosofía que inspira al equipo que conduce, es el “humanismo profesional con sustento académico”.
Reveló que analizan en conjunto el impacto emocional que vive cada profesional frente a las diversas situaciones que abordan, lo que les permite trabajar sobre las huellas que algunos de esos casos dejan en los médicos que los asistieron.