Facebook Twitter WhatsApp

El 20 de noviembre dos hombres fueron llevados ante la justicia luego de que una investigación de la Brigada Antidrogas Departamental permitiera concretar, por orden de la fiscal Carolina Dean, 4 allanamientos en Maldonado Nuevo y en calle Sara de Ibáñez.

Allí se detuvo a José Emanuel Pintos Farías, de 39 años y a Ángel Esteban Hortiguera Navarrete, de 18 años, y se logró la incautación de 1 celular, 1 laptop, 1 balanza, 4 cámara de fotos y 1 bolso negro con 1.960 pesos uruguayos en monedas.

Tras la audiencia ante el juez Diego González, Pintos Farías fue condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de asistencia para los agentes de la actividad delictiva.

Se fijó pena de 14 meses de prisión a cumplirse bajo régimen mixto: 4 meses de prisión efectiva y 10 meses de libertad a prueba bajo condiciones.

Respecto a Hortiguera Navarrete, el magistrado aceptó el pedido de formalización por la presunta comisión de un delito de negociación de sustancias estupefacientes y dispuso, como medida cautelar, prisión preventiva por un lapso de 90 días en principio.

A su vez, producto de la misma investigación, se libraron órdenes requisitorias para Maicol Sebastián Hortiguera Navarrete (hermano de Ángel Esteban), Patricio Ramírez González y un menor de iniciales B.J.C.Z.

Este lunes hubo otra audiencia por este caso y, además, FM GENTE pudo saber que el requerido Ramírez González había sido detenido en Tacuarembó y que en las próximas horas será sometido a la justicia. Asimismo, Ángel Esteban Hortiguera Navarrete fue condenado por el delito imputado en noviembre y su pena se fijó en 2 años y 4 meses de prisión.

De esta forma, los hermanos Maicol Sebastián (delito de negociación de sustancias estupefacientes, tráfico interno de armas de fuego y municiones, penado a 2 años y 6 meses de prisión) y Ángel Esteban Hortiguera Navarrete, José Emanuel Pintos Farías y el menor B.J.C.Z.(una infracción grave a la Ley Penal tipificada como un delito continuado de suministro de estupefacientes, 3 meses de internación en INISA y 7 meses de medidas socioeducativas), ya revisten calidad de condenados de acuerdo al pedido de la Dra. Carolina Dean.

DE FAMILIA
Los hermanos Hortiguera Navarrete son hijos de una “conocida” pareja local conformada por Martín Hortiguera y Roxana Navarrete que en el año 2012 fueron procesados con prisión por suministro de estupefacientes tras caer en un operativo de la otrora Brigada de Narcóticos de Maldonado.

Regenteaban una “boca” en Maldonado Nuevo y en el entorno de calles 7 y 11 Hortiguera tenía una pañalera, una bloquera, un negocio de alquiler de autos, algunas viviendas para alquilar y una tienda. Ésta última era la que utilizaba como fachada para vender pasta base durante el día. De noche lidiaba con competidores “chicos”, que enviaban a consumidores “cautivos” a darle algún “aviso” robándole droga o la recaudación de la tienda.

Por temor a que otros delincuentes terminaran por afectarle el negocio, Hortiguera le pedía a una empleada, E.M., que se llevara la droga todos los días a su casa, en el barrio Rivera. También tenía un guardia de seguridad, pero, para mayor “tranquilidad” recurrió a su amigo Richard Pérez, un conocido delincuente de San Carlos, para pedirle un arma “limpia”.

Hortiguera tuvo la pistola 9 milímetros durante varios días, hasta que el propio Pérez se la pidió para entregarla a un par de amigos de Rocha que querían comprarla.

Pérez, en silla de ruedas desde que fue baleado en un ajuste de cuentas, le pidió a su ladero Adriano Sosa que acompañara a los recién llegados hasta Maldonado Nuevo a buscar el arma.

Uno de los rochenses era un ex policía oriundo de Chuy, procesado con prisión un año antes de estos hechos, por haber fraguado un certificado de escolaridad en 2009 para ingresar a la fuerza policial. Cuando los efectivos que vigilaban la “boca” de Hortiguera los vieron llegar, resolvieron seguirlos y los detuvieron mientras viajaban por Camino Lussich con destino a San Carlos, adonde pensaban dejar a Sosa y pagarle el arma a Pérez.

La detención obligó a precipitar la investigación sobre Hortiguera. Al día siguiente, apenas su empleada E.M abrió la “tienda-boca” se presentaron los efectivos de narcóticos y allanaron el lugar. Allí se incautaron de 1.200 gramos de pasta base y detuvieron a la mujer, al narco y a su esposa Roxana Navarrete. Ambos fueron a prisión junto a la empleada de la tienda.

Años después, y con la participación en otros roles de algún efectivo que estuvo involucrado en el operativo en el que cayeron los padres, los hijos Maicol Sebastián y Ángel Esteban son aprehendidos en el Operativo “Chico Malo” y enfrentan la condena impuesta por la justicia.

Las fuentes consultadas por FM GENTE destacaron el trabajo de la Brigada Antidrogas Departamental, de los Investigadores de la parada 24 y otras unidades de la Policía de Maldonado, así como de la Fiscalía de 4to turno, en este operativo que aún tendrá instancias este martes cuando Patricio Ramírez González sea sometido a la justicia.