Un hombre de 23 años que chocó el viernes en Maldonado conduciendo una
moto propulsada por el motor de otra que había sido robada, marchó a prisión en las últimas horas como autor de un delito de receptación.
El conductor de una moto de Enduro viajaba el viernes 21 por Maldonado, llevando como acompañante a una chica de 16 años de edad.
Al llegar al cruce de Sarandí y avenida Lavalleja cruzó con el semáforo en rojo, informó la policía.
La osadía de violar la indicación del tránsito le salió cara, porque en principio fue embestido por un auto BYD que emprendió la marcha, este sí habilitado por la luz verde.
Intervino personal de Radio Patrulla el que determinó los detalles del incidente y comprobó, en base a los testimonios recogidos, que el conductor de la moto violó la orden de pare que le daba la luz roja del semáforo en ese lugar.
Cuando se hizo la indagación más detallada de lo ocurrido, cayó una nueva
consecuencia sobre el conductor de la moto por violar la luz roja. Se pudo comprobar que la numeración del motor de la moto y el caño de escape, correspondían a otra motocicleta reportada como robada el 24 de octubre del año pasado.
Se llamó al hombre al que le robaron su moto en octubre y reconoció sin dudas su motor y su caño de escape en la moto de enduro que conducía el motociclista que cruzó con la luz roja.
La moto había sido robada de Punta del Este y la denuncia había sido radicada en la Seccional 10ª de ese balneario.
La otra novedad que trajo el choque fue que el conductor de la moto que decidió
pasarse por alto la luz roja es P.F.B., de 23 años de edad, quien tenía antecedentes de haber cometido otros delitos.
Avisada la juez en lo Penal de 10º turno, esta se pronunció en las últimas horas
dictando el procesamiento de P.F.B. como autor de un delito de receptación, y dispuso que pasara de inmediato a cumplir con prisión preventiva mientras se completa el proceso que lo tiene como acusado en esta causa.
El delito de receptación es tener o usufructuar de un bien proveniente de un delito cualquiera, con la finalidad de sacarle un provecho propio o para un tercero. El procesamiento de P.F.B. significa que se pudo probar que él haya sido el autor del robo, pero que sí usaba un vehículo armado con partes de otros robados.